Mom says NO; Quackity & Staxx

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Eran los últimos días, casi dos semanas, el colegio se veía un tanto agitado por el fin del período lectivo y había festejos por los egresados de ese año, así que estaban los estudiantes dando vueltas y pasándola bien y otros haciendo lo posible para salvar el año. En los salones del 5to año los estudiantes estaban como eufóricos, se escuchaba música ya que se les permitía tener sus festejos entre grupos y se los veía afuera charlando o paseando por los pasillos. Al ser final de cursada, el grupo de delegados se reunía por última vez para tener su pequeño brindis entre ellos, aunque era la hipocresía en todo su esplendor debido a que se deseaban buena vida cuando muy en el fondo existía el desprecio.

Quackity por amabilidad aceptó estar y saludar a los demás, pero no quería permanecer mucho en ese lugar que le causaba incomodidad, a veces le echaba un vistazo a Akira y podía notar su molestia, seguro no estaba soportando que los presentes sean unos imbéciles doble cara. También miró a Wilbur, qué a diferencia de su amiga, él estaba aburrido, aunque era un alivio no tener una pelea en la última reunión.

——esto es patético, vámonos de aquí, Quackis—. dijo Akira, ni siquiera le importó si alguien la hubiera escuchado y se levantó de la mesa, no se despidió de nadie e ignoró a los chicos que le hablaron.

Quackity fue detrás de ella, pidiendo disculpas y retirándose del salón, un viento fresco agitó los cabellos rubios de su amiga una vez que estuvo afuera, el cielo estaba cubierto por nubes y la temperatura baja lo cuál permitía que se viera la calidez de sus suspiros. Akira se asomó al barandal, observando lo desolado que estaba el patio central, veía las bancas cerca de los canteros de rosas y sus recuerdos venían a su mente, hace unos años pasados solían estar ahí con su grupo y pasar los recesos conversando en lo que Quackity y Nieves comían de su lonche, se sentía tan nostálgico el recordarse más alegre y hasta parecían que los días eran brillantes y lleno de colores. Todo era más bonito cuando había llegado, ¿en qué momento las cosas perdieron luz? ¿por qué se ve el mundo así de apagado?. Es curioso que al recordarse, el aura de sus recuerdos sea cálido y agradable como un atardecer en verano, según ella su corazón se sentía tranquilo y no cómo ahora que suele tener esa angustia, quizás es porque no pensaba en el futuro o porque creía en ese entonces que faltaba mucho para estar en su posición actual, los años pasaron volando y con ello las cosas cambiaron, ya no era la misma chica que llegó, ninguno del grupo lo era.

Las etapas de la vida, cada individuo tiene sus cambios que son parte de crecer, no sólo físico, sino que mentalmente está en el constante cambio de su desarrollo. Cuando uno está en esta parte de su vida, justamente en la parte en dónde el agobio y el estrés de la "vida adulta" se toma en cuenta, resulta ser difícil de asimilar, porque poco a poco cada decisión tomada afectará tu vida y será tu propia responsabilidad. Se que puede dar miedo esta idea, porque no se siente preparado para dar los siguientes pasos en soledad, pero hay que enfrentarlo para avanzar, tal vez no salga perfecto y eso está bien, lo importante es no rendirse. Nadie dijo que vivir es fácil, porque sin desafíos y tener todo resuelto no es vivir, la vida se trata de experiencias, de descubrir el mundo que rodea y el mundo que vive en el interior de cada uno. « El hombre no es, sino que "va siendo" esto y lo otro… Ese "ir siendo" es lo que, sin absurdo, llamamos "vivir". No se dice que el hombre es, sino que vive »