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Los nervios lo tenían debatiendo consigo mismo en si ir o no a preguntar, también andaba practicado en cómo decírselo, tratando de decir lo suficiente para que no le preguntase mil cosas con tal de saber con exactitud quién era ese "amigo" que lo ...

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Los nervios lo tenían debatiendo consigo mismo en si ir o no a preguntar, también andaba practicado en cómo decírselo, tratando de decir lo suficiente para que no le preguntase mil cosas con tal de saber con exactitud quién era ese "amigo" que lo invitó, porque no podía conocerlo, si lo hace se le subiría la presión y no quería eso, obviamente. Quackity veía el papelito con el número de teléfono sobre su escritorio, en verdad que le gustaría salir con Luzu, pero no quería que su mamá supiera quién era y eso complicaba todo. Fue en ese momento que su cabeza formulaba oraciones, Luzu era el hermano de su preceptor Willy e iba ser el que los llevaría a ese parque de atracciones, tal vez si llamaba al chico pidiéndole hablar con el hermano y se lo daba a su mamá, mientras les decía algunas cosas evadiendo por completo quién es Luzu para que tan sólo sepa su nombre, quizás haya una posibilidad de que le deje ir, sólo necesitaba mencionar que habría un adulto responsable con ellos.

Fue por su libreta que utilizaba como "diario" para empezar a idear las palabras correctas, así ensayar antes de hablar con su mamá, le tomó un buen rato pero había armado un argumento que podría darle el permiso que quería, se paró a practicar caminando por su habitación y a veces deteniéndose a verse en el espejo, debía usar sus mejores técnicas para convencer. Después estuvo calmando sus nervios cuando creyó que estaba listo, porque ya se sabía lo que escribió y ahora tocaba ir a enfrentar a mamá, así que ahí estaba hiperventilando afuera de su habitación, ya un poco más calmado se encaminó a la cocina donde escuchaba a su mamá tarareando mientras preparaba la cena.

Quackity se asomó un poquito sólo para mirar y se regresó en sus pasos, no podía hacerlo, tenía mucho miedo de que le diga que no. Sin embargo, se detuvo pensando que estaba siendo bastante cobarde, tenía 15 años –casi 16, que los cumpliría cerca de fin de año–, ya no era un niño chiquito, conocía lo malo y lo bueno y, por más que Luzu parezca una mala influencia por ese registro de conducta, jamás se dejaría llevar y cometer malos actos. Su mamá más que nadie debía saber eso, él mismo lo educó. Así que con la seguridad que le renació, se dirigió a la cocina nuevamente y se quedó en la puerta, hizo una inhalación profunda para estar calmado y se animó a hablarle.

Staxx dejó de picar los vegetales cuando lo llamó, sonriendo con dulzura y preguntándole qué necesitaba, viendo que su hijo se encogía de hombros y miraba al suelo, lo notaba nervioso.

——¿qué sucede, hijo?—.

——eh... ma-mamá, verás... —. Quackity se arrepentía ahora de haber ido, lo valiente le duró tan poco, pero ya estaba ahí e irse no es una opción. ——un amigo me invitó a ir a un parque de atracciones, ¿puedo ir?—.

——¿un amigo? ¿Rubén?—. Staxx lo miraba con una ceja alzada, después de preguntar su hijo negó. ——oh... ¿irás con Samuel?—.

——n-no, mamá, es otro amigo que conozco desde que comenzó el año—. podía jurar que se desmayaría, estaba tan nervioso que olvidó lo que ensayó.

Mom says NO; Quackity & StaxxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora