Mom says NO; Quackity & Staxx

31

El lunes en el colegio, Quackity llegaba temprano como de costumbre siendo llevado por su mamá, siempre ingresaba como una media hora antes de las clases y se la pasaba todo el rato con Akira o Kristina –quiénes venían minutos antes que él–, a esas horas eran pocos los estudiantes que daban vueltas por ahí y se sentía bastante calmado el ambiente, todavía no estaba el bullicio. En el camino a su salón escuchó a la distancia la voz de Akira y logró entender que le decía a alguien que se apartara, se apresuró en llegar con ella y la vió casi rodeada por unos chicos que pertenecían al 5to año. Entre ellos estaba el egocéntrico chico, claramente invadiendo el espacio personal de la chica y vaya a saber qué cosas le decía entre sus susurros que la incómodaban demasiado, al punto de notar que sus manos estaban cerradas en puños y temblando con toda la intención de golpearlo.

——última vez que te lo digo, déjame en paz ¡madura, hombre!—. dijo Akira poniéndose firme, sin querer mostrarse intimidada por él, jamás se dejaría rebajar por nadie.

——pero no te hago nada, eres una dramática... aún así luces tan linda—. aquel muchacho iba a posar su mano en la cara de Akira, pero Quackity se interpuso poniéndose en frente de su amiga. ——¿eh?... pero si es el amiguito, ¿qué crees que haces?—.

——¿yo? ¡¿tú qué crees que estás haciendo?!—. Quackity sintió la mano de Akira sujetar la suya, enseguida apretó el agarre. ——ella dijo que la dejes en paz, no quiere que estés cerca, ¡respeta eso!—.

Akira le murmuró que se fueran, procediendo a jalar a Quackity e irse rápido a su salón, ignorando por completo lo que decía el chico a sus espaldas, no era momento para meterse en problemas y menos con él. Estaba agradecida de que su amigo haya venido, pero le preocupaba que la situación se volviera peor, no pensó que ese chico se le acercaría más seguido y eso que lo enfrentó tantas veces, incluso lo golpeó y aún así era más molesto todavía. Creía que le pasaba ésto porque le gustaba a ese chico, otras chicas habían pasado por lo mismo con él, sólo sería algo de unos meses y ya después se aburría, esperaba que se aburriera rápido para dejarla en paz. Por más que pareciera atractivo a la vista, era una persona detestable, le causaba asco con sólo tenerlo cerca.

Quackity por su parte estaba preocupado por ella, había cosas que no le contó con sumo detalle, sabía que Akira tuvo problemas con ese chico pero nunca fue específica, no le contaba lo que sucedía entre ellos. Lo que presenció se le hizo raro e irrespetuoso, ¿habrán sido situaciones similares o hubo alguna peor? porque si era lo que pensaba, nada de eso está bien y no debería permitir que siguiera. Era repugnante que una chica bonita tuviera que pasar por eso, algunos chicos la trataban bien y otros eran unos grandísimos imbéciles con ella, parecían ser animales sin ningún nivel de razonamiento en su hueca cabeza.

Permanecieron en silencio en el salón, Akira observaba a algún punto invisible de la pared mientras se quedaba centrada en sus pensamientos, Quackity se debatía en si hablarle ahora o dejarlo para otro momento, sentía la necesidad de hablar sobre esto y encontrar una solución, no quería que ella siguiera pasando por esas cosas. Minutos después llegaron Kristina y Alexa, ambas notaron lo extraño que se encontraban, Quackity les contó lo que vió al llegar sin que Akira lo escuchara, sus amigas estaban al tanto del tema pero no conocían los detalles. Estaban seguras que pasaban cosas fuertes y que ella no se atrevía a contarlo. Akira se estaba guardando mucho las cosas y eso en cualquier momento hará que todo se desborde sin control.