"Las flores no se preocupan por cómo van a florecer. Simplemente se abren y se vuelven hacia la luz y eso los hace hermosas." Jim Carrey.
Jessamy.
¿Podría existir algo más hermoso que el cielo despejado y la temperatura en su punto perfecto? Ni tan caliente ni tan helado, en la perfecta sincronía junto con su buen humor.
Se acomodó su cabello debido a la fuerte ráfaga de viento que azotaba por esos lares. La espera por su acompañante se estaba volviendo algo inquietante, el nerviosismo que ya se estaba convirtiendo en un fiel amigo cada que se veía con Atlas, se presentaba momentos antes de sus encuentros. No negaba que en parte odiaba y le gustaba pasar tiempo con el castaño, que igualmente se estaba haciendo una costumbre, en parte odiaba por los nervios que la hacían cometer estupideces y por otra parte le gustaba la compañía de él. Le agradaba de una manera que no podía explicar.
Si, sonaba toda una cursi, pero era lo que menos le importaba. Es decir, ¿qué había de malo en serlo? La única persona que le haría un comentario negativo respecto a ello era Mikayla, pero justo en ese momento sabía que no lo recibiría, no después de la pequeña discusión que habían tenido hace poco. Aún no se había animado a tomar la iniciativa de hablarle porque conocía a su mejor amiga y sabía que debía esperar a que ella diese el primer paso, para estar segura que estaba en territorio seguro porque una Mikayla enfadada no era algo que le gustase sobrellevar.
Y no era algo que le agradase de ella, nadie era perfecto y estaba bien. Sabía que la morena trataba de mejorar esa parte de su personalidad, cosa que parecía no funcionar muy bien.
─ ¿Por qué tienes la frente tan fruncida?
Jess dio un saltito al escuchar esa voz cerca de ella. Llevó sus ojos hacia el dueño y sonrió con vergüenza.
─ ¿Qué dice? ─ balbuceó.
─ Tenías la frente fruncida, parecía que estabas enfadada con algo. ¿Todo bien?
Atlas ladeó su cabeza tratando de entender el porqué de su expresión.
─ ¡Oh, sí! Claro, seguro. Todo bien, ¿y usted? Lamento si lo interrumpí en su lectura ─ señaló el libro que residía en su mano.
─ No te preocupes, de todas formas, no lo estaba leyendo cuando me llamaste ─ se encogió de hombros.
Mordió su labio inferior un tanto indecisa, apartó la mirada y notó que había muchas familias alrededor de los portones para poder entrar. El jardín botánico de San Francisco era una de las tantas atracciones principales de la ciudad. Muchas veces había ido, pero en esa ocasión se volvía especial. Sólo por él.
─ ¿Entramos? ─ le preguntó después de unos segundos de silencio.
─ Me parece bien.
Sonrió emocionada mientras enrollaba su brazo alrededor del de Atlas y lo instaba para que empezase a caminar.
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Del cosmos se desvaneció una estrella © (TERMINADA)
Romance❝Cuando quieres realmente una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla.❞➸Paulo Coelho. Primer libro: Finalizado. Segundo libro: Del caos nacen las estrellas (Finalizado) Saga "Te quiero hasta las estrellas." •••• Atlas mantiene un...