Capítulo 46

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"Aquellos que sufrieron comprenden el sufrimiento, y por lo tanto extenderán su mano." Patti Smith.


Atlas.

─ No te estás arrepintiendo ¿no?

─ Ten en cuenta que no hay nada de malo si quieres que volvamos.

─ Salvo que ya se pagó el examen y la señora Cartwright está adentro, lo demás no importa, claro.

─ Disculpa, ¿pero no puedes ser más empático?

─ ¿Me lo dices a mí, niño bonito?

─ Gracias por el cumplido, y sí, te lo digo a ti.

─ Él ya había decido venir, no puede echarse atrás.

─ A veces las personas cambian de parecer y no tiene nada de malo.

─ ¿Se pueden callar y dejar de pelear? Me ponen más nervioso ─ cortó la discusión con mal humor.

Bennett y Link apretaron sus labios, uno en señal de protesta y el otro con vergüenza. Hoy era el día. El día donde practicaría la prueba de ADN con su presunta madre, a esas alturas estaba tan nervioso que no pudo desayunar aun con Bennett insistiendo por veinte largos minutos. Sus manos estaban sudando y su corazón palpitaba tan rápido que por un momento creyó que se desmayaría.

El edificio del hospital se alzaba imponente frente a ellos, era el mismo lugar donde Jessamy había estado hace un par de días. Una sensación de malestar se instaló en su estómago y tuvo que sostenerse del hombro de Bennett sino terminaría cayendo de bruces al suelo.

─ Si quieres regresar, solo dilo ─ le recordó el castaño.

Estaba aterrado por dentro, excesivamente y de una manera tan dolorosa que sentía asfixiarse, pero por fuera solo reflejaba una máscara sin emociones. A pesar de tener menos de un año de conocer a Bennett, éste sabía leerlo muy bien.

─ No, quiero hacerlo.

─ Ese es mi muchacho, vamos antes que se haga más tarde ─ Link le dio un golpe amistoso en la espalda antes de avanzar hacia la entrada del hospital.

Con cada paso que daba, todo se volvió más lento y tortuoso. Hubiese deseado que Jessamy le acompañase, pero tenía visita de unos amigos de Memphis. Pareció escuchar que sus nombres eran Brandon y Thomas, así que no pudo acompañarle a pesar que desde un inicio quería que así fuese. Bennett apenas se enteró de todo, dejó sus compromisos y trabajos y voló a San Francisco en el primer vuelo. Link se autoinvitó solo, pero no podía quejarse de su compañía. Era reconfortante.

Del cosmos se desvaneció una estrella © (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora