Capítulo 28

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"Pregúntame por qué mi corazón está dentro de mi garganta

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"Pregúntame por qué mi corazón está dentro de mi garganta. Nunca me he enamorado, he estado solo. Siento que he estado viviendo la vida dormido. El amor es tan fuerte que me hace sentir débil. ¿Estás sola? Nuestros dedos bailando cuando se encuentran." Coyote Theory.

Jessamy.

Las cosas en casa habían empeorado más de lo que se hubiese imaginado alguna vez, su madre se fue convirtiendo en una especie de madrastra malvada como las que Disney personificaba en sus películas. Quería creer que una alucinación lo que estaba viviendo, pero cada vez se daba cuenta que era algo real.

El primer cambio fue que le había dejado de decir "mamá" y ahora sólo se dirigía a ella por su nombre, cosa que al principio creyó que le molestaría, pero se dio cuenta que le terminó dando igual. En cambio, su papá trató de mil maneras de calmar la fiera que residía dentro de su esposa para evitar más problemas. Y claro, Jasmin era feliz cuando tenía la total atención de su esposo sobre ella. Parecía que se disgustaba cuando él centraba su atención en sus hijos, lo que era sumamente inmaduro y estúpido.

Así que lo mejor que se le ocurría era no pasar en casa, no quería seguir teniendo esa maldita conversación acerca de esa universidad en Paris. Estaba harta de escuchar que debía hacer lo que ella quería, que tenía que obedecerle porque no tenía derecho a tomar decisiones y más cuando vivía bajo su techo. Dios, las ganas de mandarla por las cañerías siempre eran latentes. La detestaba. La odiaba. Pero odiaba más en el hombre en que se convertía su padre a su lado.

Se arrastraba por ella, muchas veces había dejado el trabajo de lado sólo porque ella no quería que saliese. Y aquello no tenía nada de malo, lo malo era que su padre se idiotizaba al lado de esa víbora. Entonces pensaba ¿realmente esa mujer era su madre? ¿Esa mujer narcisista, egocéntrica e inmadura lo era? Si por ella fuese, apenas terminaría el instituto se iría a Nueva York con su tía, pero no quería dejar solo a Jeff y más con una mujer como Jasmin.

Ahora pasaba tiempo con Mikayla y Dick, apenas salía del instituto y se iba con ellos. Aunque muchas veces se sentía mal porque sabía que ambos querían tener su tiempo a solas en pareja, por lo que, en ocasiones, como en ese día, se dedicaba a ayudar a Marta con las compras de la despensa y en otras veces se iba en su bicicleta a practicar. Tenía que estar lista para la carrera que sería dentro de dos meses.

─ No olvides los cereales de Jeff.

Jess tomó de la repisa los dos cereales que eran los favoritos de su hermano, sin ellos, él no desayunaba. Cuando se decía algo, tenía que hacerse sí o sí.

─ ¿Aun sigues comiendo de esos de granola? ─ hizo una mueca mientras señalaba la caja en el carrito.

─ Que son saludables, deberías de probarlos.

Ella negó con una sonrisa.

─ Soy feliz con mis Cheerios.

─ Claro que sí, ustedes sólo piensan en meterle azúcar al cuerpo sin importarles si le hará daño.

Del cosmos se desvaneció una estrella © (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora