Capítulo 31

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"No es el amor que haces sino el amor que das." Nikola Tesla.


Atlas.

La música en la radio sonaba baja por todo el apartamento dándole un toque familiar al lugar, la mayor parte del tiempo le solía gustar el silencio, pero había ocasiones como esa que prefería que la música hiciese de las suyas haciendo un ambiente más ameno.

Hace unos cuantos minutos había salido de la ducha siendo ya su tercera vez bañándose en el día. Pueda que tuviese una cierta obsesión con la limpieza y más cuando se trataba de sí mismo, no podía evitar ducharse más veces de las necesarias y eso que cuando trabajaba tenía que soportar todo el día con el deseo de darse un baño. Aunque las toallitas húmedas le ayudaban un poco en ese aspecto.

Secaba su cabello mientras salía de su habitación, todo estaba en completo orden y sonrió al notarlo. Le encantaba que cada una de sus cosas estuviese en su lugar, nada de caos, no con él. Se acercó a la cocina husmeando que podría preparar de cena, pero nada parecía convencerle. Tenía el deseo de algo, pero no sabía el qué. Eso sí, no quería lo mismo de siempre, quería comer algo nuevo o al menos algo que hace un tiempo no comiese.

La parrillada que había comido el día anterior le dejó una sensación de querer comer cosas deliciosas, porque sí que estaba buenísimo ese almuerzo que preparó Niels. No pensó que aquello iba a terminar bien desde que la mamá de la castaña los encontró en la oficina, claro que no estaban haciendo nada malo, pero ella no pensó lo mismo y más por la forma que se refirió a él, cosa que le dio igual. No le importaba de todos modos, pero a Jessamy sí.

Estuvo tensa toda la hora del almuerzo, porque a pesar de que su madre y ella no se devolvían la palabra de una manera disimulada, podía notar la tensión entre ambas. Jeff le comentó en casi todo el tiempo su pasión por las matemáticas, aunque muchas veces tenía problemas con ellas, pero al final lograba comprenderlas. También le mencionó su amor por Star Wars y hasta le mostró los juguetes y figuras de acción que su tía Isabel le compraba frecuentemente.

Niels había dicho que Jeff no era tan comunicativo si no se trataba de alguien de confianza por lo que tenía que sentirse halagado porque le estuviese tomando en cuenta en relatarle todas esas cosas sobre él. Luego de eso, Jessamy, Mikayla, Dick y él pasaron un rato en el jardín hasta que decidió irse. Las miradas que la señora Rutherford le daba a lo lejos, le hacían sentir incómodo, pero jamás le diría eso a Jessamy.

Tres toques en la puerta lo sacaron de sus pensamientos. ¿Quién podría ser? Se le hacía raro ya que la señora Lottie, Leo o Tim rara vez tocaban, siempre entraban de golpe y gritando. Caminó hacia la puerta aun secándose su cabello, la abrió y se quedó paralizado ahí mismo.

Del cosmos se desvaneció una estrella © (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora