Capítulo 21

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"Nos tomó un tiempo, con cada respiro un nuevo día, con el amor en juego. Hemos tenido nuestros errores compartidos, pero todas tus cicatrices y errores son míos también. Sigo enamorada de ti." Ellie Goulding.


Jessamy.

La mañana estaba fresca, el canto de las aves le causaba una vaga familiaridad de su tiempo viviendo en San Francisco. La nostalgia no tardó en tocar su puerta y una calidez que no sentía hace mucho, la embargó. No visitaba su ciudad natal desde que se fue huyendo con Jeff a Canadá y justo en ese momento donde se encontraba lo más cerca posible de su hogar, sentía el deseo ferviente de volver y andar por bicicleta por las colinas de la ciudad.

Newton no era nada parecido a su antigua residencia, pero eso no significaba que no tuviese ciertas características que le hacían añorarla. El patrocinador de la academia les había conseguido alojamiento en una posada familiar, la cual era bastante cómoda y agradable por lo que su estadía en los próximos días sería un tanto amena.

Se acercó a su ventana y admiró el bello panorama que le ofrecía, los edificios coloniales y las personas caminando con total libertad fue algo que la instó a salir de su habitación. Ya eran pasadas de las diez de la mañana y aún no había desayunado, en su defensa anoche terminaron muy tarde en la ceremonia de inauguración. Hoy tendría otra presentación, pero en esta ella no participaría así que al menos tendría la posibilidad de darse el lujo de conocer un poco más el pueblo.

Se adentró al comedor que estaba reservado exclusivamente para ellos y se encontró a Marco terminando de comer junto con Taeyang que parecía recuperarse de un ataque de tos.

─ Buenos días ─ los saludó mientras se acercaba al fondo de la sala y tomaba un par de tostadas con jugo de melón.

─ Jess, cariño, ¿podrías pasarme la mermelada? ─ preguntó Taeyang.

Ella le extendió el frasco antes de tomar asiento con ellos en la mesa.

─ ¿Puedo ir a conocer el pueblo? Me gustaría salir un poco.

─ Me gustaría que no estuvieses sola por allí, creo que Irina saldrá también así que puedes ir con ella.

La susodicha se hallaba revisando su teléfono al final de la mesa, a lo mejor si le pedía que saliesen un rato.

─ Tal vez lo haga ─ ella murmuró mientras empezaba a desayunar.

El desayuno/almuerzo transcurrió con total normalidad hasta que una llamada la sacó de la conversación, era su papá.

¡Hija! ¿Cómo estás? Ayer quise llamarte, pero me imaginé que estarías agotada por la presentación.

─ Hola, papá. Estoy bien, aun sigo algo trasnochada, pero estoy bien ─ ella se levantó y dejó los platos en el lado correspondiente antes de salir al pequeño balcón ─. ¿Y tú cómo estás?

Del cosmos se desvaneció una estrella © (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora