Capítulo 22

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"¿Cómo puedo olvidar a alguien que me dio tanto para recordar?" Liam Payne.


Atlas.

La oficina se encontraba en completo silencio, solo podía escuchar las manijas del reloj y los latidos de su corazón que aun no lograban normalizarse. ¿Cómo era posible que siguiese sintiéndose como si hubiese visto un fantasma? La realidad era que si lo había visto y pertenecía a un pasado que creyó sepultado en las profundidades de su mente.

Pasó sus manos por su rostro intentando controlarse, pero era un intento inútil y algo le decía que no podrá calmarse en lo que restaba de la tarde. Se levantó de la silla y empezó a caminar alrededor de la oficina con la intención de ordenar sus pensamientos. Le había visto. Le había visto después de tanto tiempo y era increíble como su sola presencia había hecho que su mundo colapsara.

De todos los lugares en el mundo, jamás se imaginó que Jessamy se encontraría en la misma ciudad. Era ese tipo de situaciones que ni en sus sueños más salvajes acontecerían. ¿Estaba sorprendido? Dudaba que existiese un término exacto para lo que estaba sintiendo. Era como si hubiese vuelto al pasado y reviviese todo desde un inicio hasta el final, cosa que le inquietó.

Tenía sentimientos encontrados, demasiados para poder identificarlos y necesitaba hacerlo. ¿Será que él aun...? Cerró sus ojos con fuerza y resopló. Estaba perdiendo la cabeza y apenas había hablado con ella.

Ya no parecía ser la misma y no solo físicamente, algo dentro de ella cambió y aunque no tuvo tiempo para averiguarlo, lo podía percibir. Ese cabello cobrizo le daba un aspecto muy diferente, como de alguien mayor. Sus cicatrices seguían allí, solo que ahora parecían sanas desde la última vez. Su flequillo le dejó sin aliento porque le daba un toque mágico a su rostro. Simplemente le había dejado perplejo.

Se acercó de nuevo a su escritorio y tomó asiento. No le gustaba pedir consejo o ayuda porque normalmente él resolvía sus asuntos por su cuenta, pero en esta ocasión necesitaba el punto de vista de alguien más. Buscó en su computadora el grupo donde se encontraba Bennett, Link y él. Notó que no había leído los mensajes de los últimos días —seguro se ganaría una reprimenda por parte del rubio por ignorarlos—, pero tomó la valentía de marcarles y esperar.

Fue en cuestión de segundos que Link apareció en la pantalla, parecía que se encontraba en la playa y Adam se hallaba a su lado jugando con un juguete. La pantalla de Bennett se salió de la llamada dándole a entender que no estaba conectado.

¿El cielo se cae? ─ Link se quitó sus gafas y miró hacia arriba ─ ¿O por qué me llamas? ¿Qué clase de milagro es este?

Él permaneció serio sin que la broma le causase gracia.

Del cosmos se desvaneció una estrella © (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora