❝Cuando quieres realmente una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla.❞➸Paulo Coelho.
Primer libro: Finalizado.
Segundo libro: Del caos nacen las estrellas (Finalizado)
Saga "Te quiero hasta las estrellas."
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Atlas mantiene un...
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"El amor debe de ser como el café. A veces fuerte, a veces dulce, a veces solo y otras veces acompañado. Pero nunca debe de estar frío." Anónimo.
Jessamy.
Había cosas de las cuales nunca se podía quejar, una de esas era el instituto. No era tan malo después de todo. Podía pasar tiempo con sus amigos ─que sólo eran Mikayla y Dickson─, las clases eran verdaderamente educativas, no podía esperar menos de un centro educativo con la matrícula más elevada del Estado. Al menos sabía que valía la pena.
La clase de historia era la que más le llamaba la atención, ya que, la profesora Clarke les contaba muchísimas cosas y les hacía ver documentales de una cadena de televisión sumamente conocida en el país sobre el tema que estuviesen viendo en ese momento. Por ejemplo, estaban hablando acerca de la segunda guerra mundial así que estaban viendo un documental acerca de los secretos marítimos de los Nazis. Era interesante.
─ Jess ─ susurró una voz a su lado.
Dejó de ver la pantalla de imágenes que emitía el proyector y le prestó atención a su mejor amigo: Dickson, o, mejor llamado, su futuro cuñado. El chico era encantador, de hecho, hubo un tiempo que creyó estar interesada en él, pero fue una confusión en su pre-adolescencia.
─ ¿Qué quieres?
Dickson se acercó más a ella.
─ ¿Mikayla te ha comentado algo?
Jess suspiró mientras veía a su mejor amiga sentada al lado del escritorio de la profesora, minutos antes fue enviada ahí por no quedarse callada. La morena estaba con gesto aburrido mientras veía el documental, pudo sentir la mirada de la castaña y le sonrió, pero ignoró a su interés amoroso con descaro.
─ Lo mismo de siempre.
─ No es justo, me desvelé haciendo esa bufanda. Realmente creí que le gustaría...
─ Le encantó la bufanda ─ tuvo que bajar demasiado la voz al punto que el castaño tenía que leer sus labios para evitar que la profesora los encontrara ─. Lo que le molestó fue que escribieras mal sus iniciales. A estas alturas deberías de saberlo bien, Dick.
─ Eran las tres de la madrugada, ¿qué esperabas? ─ siseó agotado.
─ Que fueses más listo.
─ Escucho voces, no me obliguen a sacarlos fuera. De este documental vendrá el examen de la otra semana ─ vociferó la profesora.
Ambos amigos se alejaron un poco para evitar que la docente los encontrará charlando, lo que menos deseaba Jess era terminar suspendiendo una clase. Dickson estaba abatido, no sabía qué hacer respecto a Mikayla. No era un secreto que estaba interesado en una de sus mejores amigas, siempre lo había estado y la única persona que podía ayudarle era Jess. Aunque para ambos fuese complicado, ya que, la morena era alguien bastante difícil de persuadir.
