🍃.12.🍃

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Querida mamá:

Soy perfectamente consciente de la situación en la que nos encontramos, que tú vas a estar lejos y encerrada por mucho tiempo y nosotros somos vulnerables aunque nos sepamos defender bien.

Sé que has tomado la decisión que has creído más conveniente, pensando en nosotros y no en tí. Te quiero demasiado por ello, pero no puedo evitar sentirme enfadado también.

Soy un egoísta, porque lo que quiero es volver el tiempo atrás y convencerte de que sigamos huyendo, que no te entregues y te separes de nosotros.

Mi corazón está acelerado mientras escribo ésto, mis manos sudan y mi pecho se siente pesado. Estoy dando rodeos con tal de no ir al grano, aunque todo lo que haya escrito sea cierto.

Tengo miedo, mamá. Y te necesito.

Creo que Chaeyoung ha encontrado su lugar. No hemos vuelto a hablar del tema y no te lo dije en las anteriores cartas, pero discutimos una vez sobre lo que haríamos cuando supiésemos por fin tu sentencia.

Ella dice que debemos hacerte caso y quedarnos porque si nos mandaste aquí es para que estemos seguros. Sé que tiene razón, pero también creo que ha encontrado su sitio y desea asentarse y ser feliz con más gente que no seamos tú y yo.

Creo que ya lo es aunque te eche tanto de menos como yo.

Pero yo tengo miedo, tengo ganas de huír porque a veces me siento solo. La gente me trata bien y podría decir que algunos no se lo proponen, les sale solo, supongo que simplemente son buenas personas.

He hecho un amigo, ya te he hablado de él, Hoseok es un alfa diferente, me siento seguro a su lado y confío en que su amabilidad es totalmente real. Pero han pasado cosas, han habido peleas y parece ser que son por mi culpa.

Ahora muchos creen que Hoseok y yo tenemos algo. Algo romántico o sexual y aunque ambos sabemos perfectamente que no es así lo siento raro, está más distante y sonríe menos. Temo que finalmente se acabe alejando de mí.

¿Sabes que él cree en los destinados? Hoseok y Chae se parecen un poco, se llevan bastante bien.

Ahora la letra está más fea porque me está temblando la mano, estoy llegando al punto donde debo escribirte lo que más me preocupa y no sé cómo para que no quede ridículo.

Mamá, creo que a pesar de todo lo que he dicho siempre estoy empezando a creer que todo el rollo de los destinados existe.

Mi lobo está extraño y yo también. ¿Recuerdas que te hablé del alfa enfermo?  El nieto de la curandera.

Casi está sano y ya se pasea por el poblado libremente, incluso va de rondas por el bosque con los demás alfas.

Su olor me atrapa, mamá, su cercanía hace que mi lobo aulle y se sienta agitado y estoy sintiendo tantas cosas que no comprendo que estoy empezando a pensar que mi celo se adelantó por su aroma, incluso si cuando lo olí por primera vez apestaba a enfermedad.

¿Entiendes lo que te estoy queriendo decir?

No nos conocemos, no hemos cruzado palabras, sólo nos hemos mirado de lejos y no sé qué demonios pasa por la cabeza de él o qué es lo que siente su lobo cuando estamos cerca, pero yo dejo de ser yo y mi lobo quiere que orbitemos siempre alrededor de él.

Creo que es una estupidez o que si existe el destino se ha cebado conmigo. ¿Omega, violado y con un destinado que no me tiene como destinado a mí?

Suena a chiste o a drama malo.

Sí, mamá, no entiendo nada de lo que me pasa, así que estoy empezando a pensar que Jeon Jungkook es mi destinado y solo con esa idea cruzando mi mente mi lobo se agita.

Pero él ha estado muy enfermo por un lazo roto, ya conoció a su pareja destinada y obviamente no era yo.

¿Comprendes ahora las ganas que tengo de huír?

No quería procuparte, por eso todas mis anteriores cartas han sido informativas y llenas de recuerdos, pero necesitaba hablar contigo de ésto.

Necesitaba desahogarme.

Puedes quedarte tranquila, no me iré, sé que Chae tiene razón y no dudo que éste sea el mejor lugar para que permanezcamos mientras tú no estás.

Quiero ir a verte, pudes decirle a la señora Kim en vuestra próxima llamada cuando podremos verte.

Prometo estar al pendiente de Chaeyoung, cuidarnos a ambos y no meterme en líos. Trataré de pasar desapercibido como pueda, ser agradecido con los Kim y no hacer que te avergüences o te decepciones de mí.

Te quiero mucho y ya cuento los días para que volvamos a vernos.

Jimin.


Cerré el sobre con la estúpida carta incoherente y dramática que acababa de escribir y rocé con los dedos el sello ya pegado y la dirección.

¿La enviaría o la terminaría quemando?

Aún temblaba de pensar que lo había escrito, lo había confesado, era como decirlo en voz alta y me abrumaba.

Pero es que toda la situación me abrumaba, tengo su aroma invadiendo mi ser constantemente y sus ojos me persiguen en sueños. Y tengo tantas ganas de que se mantenga lejos como deseos de que se acerque más.

¿De verdad los destinados exisitían y a mí me había tocado? ¿Precisamente con él?

No es justo.

No quiero nada de ésto.

Dejo el sobre debajo de la lámparita metálica que hay en el escritorio, miro hacia afuera, ya está oscureciendo y dentro de poco será la hora de la cena. Ya dejé la comida lista y en unos minutos volverán a la casa todos.

Me levanto arrastrando las patas de la silla por el suelo y la presión y el malestar me siguen invadiendo, mi omega está frenético y ya ni si quiera sé qué le ocurre. Abro el cajón donde guardo las hierbas de Nuna y me encamino a la cocina con una de las bolsitas.

El agua no tarda en hervir y yo no espero a que la infusión se enfríe para tomármela, cerrando los ojos con fuerza por el ardor y sabiendo que luego tendré el paladar y la lengua quemados. Necesito calmar a mi lobo.

Dejo la bolsa de hierbas en su lugar y salgo por la puerta, miro hacia los lados y agradezco que no haya nadie alrededor, corro hacia el bosque y no paro hasta estar en un lugar bien tupido. Recupero el aliento y espero a que mis ojos se acostumbren a la oscuridad, entre tanto árbol parece que ya es noche cerrada.

Me desvisto sin guardar cuidado y dejo mi ropa tal y como cae, mis botas viejas ya se sacan sin necesidad de quitar los cordones. Inspiro y me trasnformo.

Echo a correr, enajenado por las hierbas, en ese trance en el que entro cuando estoy en forma lobuna y mi omega quiere tomar el control por completo y yo no lo dejo.

Como he imaginado, gracias a la infusión, me es más fácil controlarlo. Somos un cincuenta-cincuenta y siento la tierra húmeda bajo las pezuñas, el aire fresco azotarme el hocico y no quiero parar de correr.

Ahora mismo, en éste instante, mi omega y yo estamos en completa sintonía, por un momento felices.

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¡Hola!

Nuevo capítulo, no es muy largo, pero espero que os guste. Si puedo volveré a subir el siguiente hoy.

Espero que os guste y nos leemos 🍃

🍃"You Are My Garden"🍃-OMEGAVERSE (Kookmin) (COMPLETADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora