🍃.32.🍃

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.Jungkook.

Cuando volvimos a ser humanos Jimin me dio la espalda y se vistió rápidamente, habíamos vuelto al lugar dónde yo me transformé casi sin querer y él decidió hacerme compañía para apartar mi atención de su hermana.

Me alegraba de aquella decisión y debía admtir, aunque fuese solo a mí mismo, que no sólo le entusiasmó a mi lobo.

No quise ser indiscreto y también le di la espalda para que se vistiera tranquilo, entonces vi que sobre un árbol alguien había colgado ropa para mí. La tomé y también me vestí con rapidez, hacía frío.

Lo que había dicho Chaeyoung no era cierto, bueno, no todo era cierto.

 Me puso muy nervioso que me hubiese descubierto siguiendo y observando a su hermano y me cabreó que me llamase cobarde aunque tenía parte de razón.

Pero lo del tipo del pueblo no era lo que ella insinuaba, de verdad no me parecía una persona de fíar, no me gustaba la forma en que había mirado a Jimin y me inquietaba el hecho de que me resultaba familiar aunque estaba seguro de que no había visto a ese extranjero en mi vida.

No habían sido celos, sólo fue una necesidad de protección.

Celos...

Si debía admitir que los había sentido, cosa que no pensaba hacer en voz alta, no era ese alfa quién los despertó. Si tuviese que admitir que sentí algo de celos de quien estaba muy cerca de Park Jimin solamente podría nombrar a dos personas.

Jung Hoseok y Lee Taemin.

Pero tampoco era como Chaeyoung me acusaba, no era un alfa cobarde que no se atrevía a acercarse al omega pero desesperaba cuando otro alfa, o en el caso de Taemin un beta, se acercaba al chico.

Mi lobo sí podía ser un un poco más posesivo, pero yo lo tenía controlado y mi cabeza funciona mejor que mis instintos.

Porque yo no tenía absolutamente nada con Park Jimin, así que no venía al caso molestarse porque otros estuviesen junto a él. Si lo pensaba, tanto el alfa como el beta eran magníficas opciones para el omega, eran buenos chicos, podrían hacerlo feliz.

Pero mi lobo protestaba y reclamaba cuando pensaba algo así y una parte de mí se sentía más relajada cuando recordaba que Jimin parecía sentirse atraído por mí.

Era egoísta.

La forma en que tanto mi animal como yo nos alegrábamos de pensar que la forma en que el omega me miraba no era la misma que a los demás era egoísta.

Miré hacia atrás, por encima de mi hombro, cuando Jimin se estaba metiéndo por la cabeza la camiseta de manga larga. Su espalda era delgada pero fuerte, llena de cicatrices que se apreciaban en su piel blanca.

Mi cuerpo y mi mano se habían movido inmediatamente hacia él y antes de razonar y detenerme mis dedos tocaban la parte baja de un costado, donde estaba una marca clara de una mordida.

Se sobresaltó, se dio la vuelta con rapidez y bajó la ropa de inmediato, me miró con un brillo de temor en los ojos que me pinchó en el centro del pecho.

—Lo siento.

Él apartó sus ojos de mí y terminó de ponerse las capas de ropa de abrigo en silencio, mi piel se erizó por una ráfaga fría y también me apresuré en terminar de vestirme.

Echamos a andar en silencio y el tiempo que estuvimos corriendo juntos en forma lobuna, chocando entre nosotros y oliéndonos pareció desaparecer, como si nuestros lobos se entendiesen a la perfección pero nosotros como humanos no supiésemos estar cerca sin sentir incomodidad.

🍃"You Are My Garden"🍃-OMEGAVERSE (Kookmin) (COMPLETADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora