🍃.Extra 2. (Años después)🍃

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Sora llegó al poblado una mañana nublada de abril, estaba muy delgada, presentaba mal aspecto y no paraba de llorar.

Venía sujeta por mi hermana y a muchos pasos de distancia, las escoltaba Taehyung. Yo estaba recolectando hierbas para Nuna en la linde del poblado cuando capté el olor de Chae y mi cuñado, junto con el de alguien más y fui a su encuentro.

Tenía catorce años y había sido expulsada de su familia por quedar embarazada de un alfa desconocido en su segundo celo.

Se me había encogido el corazón al escuchar contarlo entre sollozos, y es que, entre medio del relato no paraba de negar con la cabeza y repetir: "Yo no quería."

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La manada Kim parecía ser acogedora de almas perdidas por excelencia, así que tal y como Hoseok se enteró de la existencia del poblado y lo buscó pensando que podría ser su hogar, ésta chica hizo lo mismo.

Pasados unos días nos dimos cuenta de que Sora rehuía y desconfiaba de los alfas, parecía sobresaltarse con la voz normal de cualquiera de ellos y se mantenía encogida sobre sí misma la mayor parte del tiempo.

Vivía con la jefa de la manada, la señora Kim, que ya tenía la casa para ella sola tras la independización de todos sus hijos.

También parecía desconfiar de mi y olfateaba en mi dirección cada vez que pasaba cerca, yo trataba de sonreirle, pero no me acercaba de más porque entendía que debía dejarle su tiempo.

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No mucho después confirmé mis sospechas.

La señora Kim me informó de que le había contado mi historia a Sora después de que la chica se abriese una noche a ella y le contase que su embarazo no fue fruto de una relación consentida, pero que nadie la creyó.

Un par de días más tarde fue ella quien se acercó sigilosa a mi mientras se mantenía encorvada en aquella especie de manía que parecía haber adoptado para que su embarazo no se viese. Aunque todos sabíamos de él.

Yo estaba pelando duraznos en la puerta de casa y Jungkook hacía una hora que estaba trabajando fuera. Le sonreí y en silencio le ofrecí uno ya pelado.

La chica se sentó a mi lado, comió en silencio y yo percibí su aroma y el de su futuro bebé. Olían bien.

—¿Crees que debería meterlos todos en almíbar o mejor aparto algunos para hacer una tarta?

Sora apenas había dado dos pequeños bocados a su fruta, me miró con los ojos anegados de lágrimas.

—No quiero tener a... ésto.

Se me heló la piel al instante.

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Los siguientes meses fueron muy duros, solo unos pocos sabíamos de la historia real de la omega, pero a todos les preocupaba el estado de la chica con lo avanzado que estaba el embarazo. Estar tan triste y tan débil podía ser fatal para ambas criaturas.

Sora se pegó a mi de forma casi constante, hasta que su cuerpo se lo permitía, yo la escuchaba, la trataba con paciencia y no le exigía más de lo que ella era capaz de dar.

La entendía, había sido violada por su tío y nadie la creyó en su propia familia. El fruto de aquella atrocidad crecía ahora en su vientre y ella, una niña también, no quería saber nada del cachorro. Ni si quiera era capaz de hablar de él o ella como cachorro o bebé, era "la cosa" o "ésto".

Sé que algunos en el poblado la juzgaban en silencio, porque no sabían la verdad, aunque nunca hablaba en claro en presencia de otros que no fuesen de su confianza.

Tenía unas dudas constantes sobre mi, cómo podía acercarme a los alfas y cómo es que podía tener una pareja después de lo que me había ocurrido.  No era fácil de explicar, pero creo que para ella era imposible de entender. A veces se enfadaba, aunque yo era lo más sincero posible, y se marchaba. No la volvía a ver en todo el día.

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Cuando se acercaba el alumbramiento Nuna, la señora Kim y yo ya sabíamos lo que ocurriría. Éramos conscientes que por lo que pasó, la chica prefería vivir conmigo, pero yo vivía con Jungkook y ella no soportaba la idea de estar bajo el mismo techo que un alfa, así que se conformaba con seguir con la señora Kim. Qué pasaría con la criatura era otro tema, Sora no quería hablar de ello, simplemente repetía que no lo quería. Nos preguntábamos si sería correcto buscarle una familia dentro del poblado o mejor fuera de éste.

Era una decisión muy difícil, pero decidimos que lo mejor era tener al cachorro cerca, al menos el primer mes de nacido. Tal vez la omega se terminaba dejando llevar por los instintos y luego quería recuperar a su bebé.

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Lloraba y gritaba de dolor, no era sólo físico y mis emociones también se desbordaban con el sufrimiento de ella. Apretaba mi mano y yo le apartaba el cabello húmedo de la frente tratando de transmitirle tranquilidad. Pero no sabía cómo, yo no había pasado por ésto y nunca lo pasaría. Agradecía que al otro lado quien sujetase su mano fuese la señora Kim.

—Vamos, cielo, lo estás haciendo bien. Ya falta poco.

Sora estaba débil, temblaba y sudaba mucho, yo trataba de mirarla solo a ella y no a la sangre que había comenzado a caer en el suelo de la choza de Nuna.

—Será un alfa, un maldito alfa...—Decía la chica, como medio delirando.—Un monstruo...

Podía percibir el aroma de Jungkook por encima de todas las hierbas y ungüentos de la choza, por sobre el olor de las omegas y la sangre. Sabía que estaba alerta, en guardia, inquieto. Más allá de dónde estaba él también noté a Seokjin y Yoongi.

Un grito desgarrador tras ese episodio delirante y en automático se desmayó, la señora Kim y yo nos miramos y luego volvimos la cara hacia Nuna y la partera que había venido desde el pueblo.

La cosa pintaba mal.


Sora murió pocas horas después de dar a luz, ni si quiera tuvo fuerzas para abrir los ojos ni si quiera una vez más. El cachorro no lloró cuando consiguieron sacarlo, pensé que nació muerto. No quise mirar. Mis ojos empañados se centraron el la omega, apenas una niña, con la piel empapada y fría, el pulso débil y la tez pálida.

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Lloré durante tres días seguidos, tras quemar su cuerpo y esparcir sus cenizas en una zona del bosque que estaba repleta de lavandas no salí de casa hasta que mis lágrimas parecieron secarse.




🍃"You Are My Garden"🍃-OMEGAVERSE (Kookmin) (COMPLETADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora