Habían pasado dos días y la herida del cuello de Yoongi pasó de ser prácticamente negra y apestar a pudredumbre a ir adquiriendo un color marrón y rojizo aparentemente más saludable.
La fiebre le bajó y aunque aún estaba débil era capaz de mantenerse despierto por más tiempo.
A veces, cuando nos quedábamos solamente con Nuna y ésta se dormía acompañando los ronquidos de Jungkook lloraba. Podía oírlo sollozar casi en silencio y me habría preocupado de no ser por la sonrisa que se dibujaba en su rostro cuando Hoseok entraba en la choza.
Min Yoongi, a pesar de lo que estaba pasando y la vida a la que tendría que enfrentarse una vez curase del todo, parecía ser feliz.
Ahora estaba completamente dormido y Nuna había salido un momento para tratar unos asuntos con Haneul, yo estaba despierto y casi me encontraba bien del todo, así que me encargó estar pendiente de los otros dos.
Comprobé que Yoongi no tenía fiebre arrodillándome sobre el suelo porque me era imposible curvar mi espalda, la costilla rota que aún trataba de sanar me exigía tener el torso completamente recto hasta que soldara.
El nuevo delta no parecía tener la temperatura fuera de lo normal y su olor estaba en constante cambio, pero cada vez iba mejorando más.
Fui hasta los cajones de la vitrina de Nuna para tomar el ungüento que debía ponerle a Jungkook después de limpiar la herida. Con un brazo en cabestrillo era un tanto más complicado, pero podía manejarme bien.
—Hey.
Jungkook estaba con los ojos abiertos mirándome cuando llegué junto a su catre, se incorporó quedando sentado en el borde y yo me mantuve de pie frente a él.
—Hey.
Él mismo se encargó de quitarse el vendaje y yo me dispuse a limpiar la herida y secarla con cuidado, intentando no mover mucho mi torso porque dolía. Él se quedó quieto, con sus manos apoyadas hacia atrás y mirándome a la cara fijamente, no subí mis ojos de su herida.
Cuando limpié de nuevo mi mano y una vez seca le fui a aplicar el ungüento su piel se erizó.
—Tienes los dedos fríos.—Comentó con una pequeña sonrisa que no se me pasó por alto aunque no estuviese mirándole la cara.
—Está prácticamente curada, tu velocidad de regeneración es buenísima. Parece que sanaste bien...
Intenté cerrar el botecito de cristal del ungüento, pero se me hacía más complicado que abrirlo y él terminó haciéndolo por mí.
—Podría volverme a casa y sólo venir a curarme, pero prefiero quedarme. No me dejarían montar guardia aún.
Suspiré y llevé el bote a su sitio, tirando las gasas en el cesto sucio de camino. Busqué un parche pequeño, ya no era necesario vendarlo, la herida era pequeña y no hacía falta ponerle presión. El resto de cicatrices estaban casi curadas.
—Podrías descansar o simplemente ponerte a trabajar. Vamos a estar tranquilos por aquí a partir de ahora.
Pegué el parche con cuidado de que los bordes quedasen bien pegados y me dispuse a marcharme de nuevo al otro lado de la choza. Jungkook me agarró la mano sin ser brusco y entonces lo miré a la cara por fin.
—Ya me enteré de lo del juicio. No es justo, no tienes porqué verles la cara de nuevo.
Miré hacia otro lado y me solté de su agarre, él simplemente dejó caer su mano sobre su regazo y siguió mirándome.
—Tengo que testificar. Quiero terminar con éste asunto pronto y si pedir no tener que estar en la misma estancia que ellos retrasa las cosas, no me interesa.—Negué con la cabeza, apreté mis labios y luego los humedecí.—No soy tan débil como ha podido parecer a veces. Puedo con ello.
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🍃"You Are My Garden"🍃-OMEGAVERSE (Kookmin) (COMPLETADA)
FanfictionLos mellizos Park llegan al Clan Kim en busca de protección después de años huyendo junto a su madre. En un mundo dónde los omegas son infravalorados, usados y vendidos, ser un omega macho significa no tener nunca una vida tranquila y feliz. Park Ji...