🍃"You Are My Garden"🍃-OMEGAVERSE (Kookmin) (COMPLETADA)

🍃.56.🍃

.Jungkook.

Jimin volvió a su forma humana unos segundos antes que yo, jadeante recogió deprisa su ropa colgada de la rama de un árbol y comenzó a vestirse.

Yo me quedé observándolo mientras el pecho me subía y me bajaba con rapidez por el cansancio, mis pulmones deseantes de oxígeno.

Era algo que no acostumbraba a hacer, observar la desnudez de Jimin, por respeto, porque me preocupaba mucho hacerlo sentir mal o avergonzarlo. Pero a veces no podía evitarlo, sobretodo ahora que parecía sentirse más confiado de transformarse cerca de mí en vez de esconderse.

Mis ojos se clavaron en aquella zona al final de su espalda, en los hoyuelos justo encima de sus glúteos, que ahora asomaban de forma sexy por encima de la tela de su pantalón que le quedaba bajo. ¿Cómo se sentiría posar mis pulgares ahí?

Entonces la ropa cubrió toda la piel expuesta, Jimin se giró para mirarme y yo me volteé al completo.

Maldita sea, lo único que me había faltado era babear.

Era bueno con el autocontrol, de eso no cabía duda. También debía agradecer que a ninguno nos tocaba época de celo aún, si no todos mis esfuerzos se habrían ido a la mierda.

Recogí mi ropa regada por el suelo y me vestí rápido, centrándome en el frescor del aire casi nocturno en vez de las imágenes del cuerpo del omega grabadas en mi mente.

Una punta de nariz fría tocó la parte trasera de mi cuello, olfateó y el cabello de mi nuca se erizó. La mano de Jimin estaba apoyada en mi hombro y supe que estaba de puntillas para alcanzar mi cuello. Tragué saliva y me quedé inmóvil.

—Hueles... bien.

—Huelo a lobo.—Rebatí tratando de colocarme la sudadera aún con él pegado a mi espalda.

Se alejó y yo conseguí ponerme mi última prenda y subir la cremallera aunque no sentía frío, me di la vuelta y lo vi mirándome con los brazos cruzados, las aletas de su nariz seguían moviéndose.

—Hueles a transformación, pero también hueles...—Entrecerró sus ojos y yo agaché la cabeza para que mi mirada no me delatase.—¿Has estado mirándome?

Esa era una pregunta trampa, porque si era sincero, siempre lo estaba mirando. Pero su pregunta era concreta, era un: "¿Me has estado mirando desnudo?".

No quería responder a eso, era una tontería, pero era Jimin, no podía tratar de seducirlo siendo completamente sincero. No podía levantar la cabeza y decir con seguridad: "Sí, Jimin, te he estado mirando y me pones mucho."

¿O sí?

—Ya deben de estar todos a punto de cenar, deberíamos ponernos en camino si no queremos quedarnos con las sobras.

Caminé sin mirarlo e ignorando su pregunta, si agudizaba el oído podía escuchar algunas risas y el parloteo de la gente en el merendero común. Hoy era cena comunitaria, esa tradición del Clan que suponía hacernos más unidos y conocernos mejor.

—Creo que ya han empezado sin nosotros.

—Entonces deberíamos apresurarnos.—Respondí, aunque no apreté el paso.

El corazón me latía con rapidez y fuerza y no tenía idea de porqué, mi lobo debía estar adormilado después de tantas horas corriendo por el bosque, pero parecía agitado y expectante.

—Realmente no tengo mucha hambre.

Y sonó tímido, por lo que me di la vuelta y lo miré, varios pasos tras de mí, inmóvil, mechones de cabello plateado le caían sobre un ojo y él también olía a transformación, a su lado más salvaje. A mi lobo le encantó.