🍃"You Are My Garden"🍃-OMEGAVERSE (Kookmin) (COMPLETADA)

🍃.67.🍃

La visión casi se me nubló, lo veía todo teñido de rojo y jamás me había pasado eso, estaba a medio transformar pero mi fuerza era mucho mayor que con mi cuerpo humano.

Salté sobre Pavel y ambos caímos al asfalto de aquel patio en la prisión, llevé mis garras hasta su cara, le arañé la estúpida sonrisa y aquello lo enfureció. Me golpeó con fuerza la cara y de un rodillazo me sacó de encima.

No tardaron en arremolinarse a nuestro alrededor los presos que estaban por ahí, oí a Jin a lo lejos y unas sirenas que molestaron de más mis oídos más finos por la medio transformación. Me los tapé un momento y Pavel me golpeó, gritó algo que no fui capaz de distinguir con el pitido y entonces volví a la carga, lo agarré del cuello con ambas manos y sus manos fuertes rodearon mis muñecas tratando de alejarme, de aflojar mi agarre, mis garras se clavaron en su piel, gruñí.

Sentí un golpe en mi nuca y luego una descarga que me hizo gritar y soltar al alfa de inmediato, trastabillé y volví a distinguir la voz de Jin mientras unas manos me sujetaban. Me solté de ese agarre de inmediato y gruñí enseñando mis dientes afilados a todo mi alrededor.

Yo no era grande y los alfas tenían más fuerza que yo, por lo general, pero los presos no podían transformarse por los inhibidores que les daban constantemente, así que yo iba con ventaja.

El mayor de los Kim se colocó delante mía, tapándome el campo de visión, ocultando la cara de odio con la que me miraba Pavel, con el rostro ensangrentado y la mitad inferior desfigurada por mis garras. Jin alzó las manos y me habló, las sirenas seguían sonando y el lugar se llenó de más guardias con porras y pistolas eléctricas en las manos.

Centré mi mirada en Jin, aturdido y tratando de controlarme después de lo que había pasado, la ira me había podido, me había dejado llevar y no era la mejor decisión, pero necesitaba hacerle daño a Pavel y a todos los que se habían atrevido a ponerle un dedo encima a Jungkook.

Otra descarga me llegó por la espalda, vi la cara asustada del alfa conocido y cómo negaba varias veces, me dieron otra y caí de rodillas al suelo. Los oídos me zumbaban y me temblaba todo el cuerpo, noté un pinchazo y poco a poco fui perdiendo el conocimiento.

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Un cosquilleo sobre mi frente y el nacimiento del pelo me hicieron removerme y abrir poco a poco los ojos, parpadeé repetidas veces, molesto por la luz blanca y potente que tenía justo arriba.

—Despertó.

Era la voz de Nuna, aunque el rostro que me encontré fue el de Jungkook, magullado e hinchado. Casi salté sobre él y lo abracé con fuerza haciendo que se quejase un poco.

—Perdón, perdón.

Me alejé de inmediato y fui consciente de que estábamos en camas contiguas, dos camas individuales de tipo hospital habían sido pegadas.

Alguien chistó con fastidio y al girar la cabeza me encontré con un alfa de mediana edad vestido con una bata blanca, miró las camas unidas y le lanzó una mirada de reproche a la anciana, ella se limitó a hacer un movimiento de la mano como si no le diese importancia y supe que se lo habrían prohibido pero ella unió nuestras camas igual.

La enfermera joven que antes había visto nos miraba con ojos grandes y brillantes e imaginé que era ella quien ayudó a Nuna a desafiar al doctor.

Me bajé de la cama de inmediato y rodeé ambas camas hasta quedar al lado de Jungkook, él me miraba con un solo ojo, pues el otro estaba tan hinchado que solo era una bola morada e hinchada con una raya apretada en el medio. Sonrió y una postilla del labio se le resquebrajó en el proceso, puse mi mano sobre su boca de inmediato.