🍃.59.🍃

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Chaeyoung seguía trabajando en la tienda, pero yo llevaba un tiempo sin hacer viajes hasta el pueblo para llevar y traer cosas de la tetería de los Lee, de vez en cuando ayudaba a Nuna con sus ungüentos pero nadie me exigía demasiado.

En parte me sentía mal, quería seguir siendo de utilidad y también me molestaba un poco eso de que me tratasen como si fuera de cristal.

Era comprensible, el Clan sabía de mi pasado y habían tenido cuidado desde el inicio, pero con los acontecimientos recientes supongo que el miedo a tratar con una persona dañada era más real.

Un día se lo confesé a Nuna mientras molía hierbas con el mortero y pocas ganas, ella removía una pasta espesa y amarillenta cerca del fuego bajo.

—Tal vez es que no saben cómo actuar conmigo, como si cualquier roce o palabra fuese a dolerme. Es raro e incómodo.

La anciana se echó un mechón blanco que había quedado suelto de su recogido hacia atrás, en un gesto que hacía Chae muchas veces, aunque de forma más calmada y con un pulso menos certero por la edad.

—No es solo eso, chico, ahora todos saben que hay algo real entre mi nieto y tú.

—¿Y eso qué tiene que ver?—Pregunté parando de machacar las hierbas y mirándola desde mi silla.

Ella apagó el fuego, apartó el cazo y tras una última removida lo dejó reposar con un paño limpio por encima, sin llegar a tocar la mezcla. Olía fuerte y terroso. Caminó hasta mí y se sentó en la silla contigua.

—Bueno, ya sabes cómo funciona todo ésto, jerarquías y demás cosas.—Parecía querer saltarse todo eso rápido para llegar al punto importante y lo agradecí.—Antes érais unos omegas recién llegados a quienes debían tratar con hospitalidad, luego ya formásteis parte del Clan. Érais familia, simplemente os protegerían como con todos los demás, como una manada donde nos protegemos unos a otros.

Agarró el mortero que yo había dejado abandonado y continuó con mi tarea aunque intenté quitárselo para seguir yo. Me lanzó una mirada de advertencia con sus pequeños ojos y continuó.

—El clan siente que falló, te llevaron y se supone que todos nos cuidamos. Pero además de eso,—Sus ojillos brillaron—todos eran capaz de notarlo, la forma en que vuestros lobos se atraían, la manera en que orbitábais alrededor del otro aunque os resistiérais por un tiempo.

Mi silla crujió con solamente estirarme un poco para tener la espalda más recta, abrí la boca para preguntarle desde cuándo era tan evidente, pero ella habló antes de que yo lo hiciera.

—Park Jimin ya tenía un alfa aunque no estuviese marcado, antes de que saliese de su propia boca que pensaba hacerlo. Fallarle a un miembro del Clan es doloroso, pero fallarle a tu pareja lo es más aún.

Su voz era calmada aunque su mirada se veía intensa, aún así noté un poco de tristeza en su voz.

—Algunos no temen acercarse a tí por ser tú o por lo que pasó, Jimin, algunos temen acercarse a tí y fallar porque ya saben que hay un alfa que te defenderá de todas las maneras y sin importar de quién.—Negó con la cabeza ligeramente, sus ojos fijos en las hierbas machacadas.—Jungkook te ha reclamado como suyo desde antes que él mismo fuera consciente y ahora está dolido por lo que te pasó y todos lo saben. A estado a punto de perderte y no va a consentir que nada te haga sufrir, en parte es más instintivo que otra cosa, por eso todos lo respetan y mantienen la distancia.

Recordé aquello de la marca de olor y cómo mi hermana decía que ahora apestaba a alfa incluso recién duchado y sin mordida. Pellizqué mi labio de forma distraída, pensando en todo un poco, mi pasado, el de Jungkook, nuestro comienzo y nuestro ahora.

🍃"You Are My Garden"🍃-OMEGAVERSE (Kookmin) (COMPLETADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora