🍃"You Are My Garden"🍃-OMEGAVERSE (Kookmin) (COMPLETADA)

🍃.55.🍃

—Solamente familia directa.

La mujer había estirado el brazo, con su otra mano enganchada al cinturón que tenía sujeando un par de armas. Tenía el cabello rojo oscuro recogido en un moño apretado contra la nuca.

Nos echamos hacia atrás y ella nos sostuvo la mirada, aún con su brazo izquierdo en alto. No era mucho mayor que nosotros, pero su expresión dura daba la impresión de que sí. Supuse que simplemente era parte de su trabajo.

Era una beta.

Nos miramos entre nosotros, Taehyung y Chaeyoung se soltaron de la mano y Jungkook me sonrió un poco y asintió.

No sé cómo era capaz de saberlo con un simple gesto, pero estaba claro que me decía sin palabras: "Tranquilo, estaré esperando aquí cuando regreses."

Mi hermana abrió su bolso de tela, ese de varios colores que le había prestado Seky, y sacó nuestros pasaportes. La funcionaria tomó ambos y los inspeccionó sin prisa ninguna.

Eran nuevos, Haneul se había encargado de sacárnoslos cuando nos instalamos de forma definitiva en el poblado. No era como si no tuviésemos ningún tipo de identificación, pero hacía años que el Libro de Familia ya no servía para nosotros.

Si era sincero, el hecho de haber tenido que guardar aquella documentación conjunta al fondo de un cajón para recibir los pasaportes nuevos e individuales supuso un antes y un después. Para mí fue como la prueba definitiva de que mamá no estaba junto a nosotros, que ya no éramos uno los tres. Debíamos aprender a sobrevivir solos.

Y eso, aunque intentase ignorarlo, era de las cosas que más miedo me daban. Aún cuando siempre me había sentido solo aún teniéndolas a ellas.

Pero lo había superado, había seguido viviendo con mamá encerrada, con Chae viviendo una vida que siempre había deseado, cerca de mí, pero independiente.

La funcionaria nos devolvió los pasaportes, se dio media vuelta y dio dos golpes a la reja gruesa tras ella. Se oyó un sonido estridente y una especie de sirena corta y la puerta se abrió, ella nos indicó que pasásemos y volvió a cerrarla tras nosotros.

Chae me agarró del brazo y otra funcionaria de piel morena y bastantes más años nos indicó que debíamos dejar nuestros objetos personales sobre una bandeja gris de plástico- Una vez hecho nos pasó un detenctor alargado  a poca distancia de nuestros cuerpos, de pies a cabeza. Nada pitó, así que se nos permitió pasar, atravesando otra puerta con la que tenían que pulsar otro botón para que se abriese.

La sala en la que entramos era amplia, estaba llena de mujeres vestidas igual o de forma similar. Algunas estaban acompañadas en sus mesas de tipo picnic, otras salían solas por otra puerta al fondo. Nos miraron, olfatearon, hubo murmullos y hubo silencio.

Mi hermana y yo nos sentamos en una mesa libre, sentí el plástico y el metal de la banca frío a través de mis pantalones vaqueros gastados. Yo traté de no hacer contacto visual con nadie y me centré en la puerta abierta del fondo, dos funcionarias altas tapaban a alguien de cabellera negra brillante.

No me hacía falta forzar mis sentidos para saber de quién se trataba, mi lobo saltaba en mi interior. Chaeyoung apretó mi muñeca por encima de la mesa y las reclusas observaron a mi madre cuando caminó de forma segura hasta nosotros.

Tomó asiento, la puerta por la que había entrado se cerró, quedando ambas funcionarias a cada lado de ella. Mamá no llevaba esposas y alargó las manos por encima de la mesa para tomar las nuestras.

Sentía miradas sobre nosotros, y aunque no quería perderme ni un detalle de mi madre ahora que la volvía a tener tan cerca, no pude evitar desviar la vista hacia las personas que nos observaban.