Notaba las mejillas calientes a pesar del viento frío y mi cabeza estaba algo aletargada, no estaba seguro si se debía a un enfriamiento que había cogido en el bosque el día que decidimos bañarnos como humanos o era la cercanía de mi celo.
Me abracé a mí mismo envuelto en aquel abrigo de lana por fuera y borreguito por dentro, la punta de la nariz la notaba fría y hoy salí hacia el pueblo un poco más tarde de lo habitual porque me quedé dormido y ni Hoseok ni mi hermana se dignaron a despertarme.
Sólo llevaba una colección de hongos secos en dos botes de cristal y un ambientador natural cuyo color parecía radioactivo.
No había nadie en el bosque a esas horas, ya todos andaban en el trabajo y las escuelas y ésta vez Nuna no me podía acompañar, cuando se intensificaba el frío su cojera se resentía demasiado y bueno, hacía muchos años que había dejado de transformarse.
Por mi parte, era preferible ir a dos piernas, si me convertía haberme echado medio litro de inhibidor de olor no me habría servido para nada y aún no me fiaba ni un pelo de la gente del pueblo, no todos me miraban de forma agradable como en el poblado o como los Lee.
Cuando llegué al caminito de tierra pude ver que había más movimiento del normal, al adentrarme en las calles pude ver los inicios de unos puestos y casetas a medio montar y escuché a algunas personas decir que habría una feria artesanal.
Me encasqueté el gorro de lana aún más y agaché la cabeza para pasar entre la multitud y llegar a la tetería de los Lee. Choqué con varias personas en el proceso, pues la plaza principal del pueblo estaba abarrotada, parecía que algunos puestos ya estaban montados y la gente quería ver y comprar, pero entre la multitud reconocí un olor.
Casi terminé aplastado entre dos personas de gran embergadura y una mano grande agarró mi muñeca y tiró para sacarme medio asfixiado. Traté de regular la respiración y Kim Taehyung hizo una especie de barrera entre la gente y yo para que me dejasen respirar.
—Gracias.—Dije con la voz extraña y un poco de mareo.
—¿Vienes solo? ¿Quieres que te acompañe?—Me preguntó el menor de los Kim con aquella mirada tan intensa que poseía.—No pareces encontrarte muy bien.
—Pues...—Miré a mi alrededor y con la marea de gente apenas podía llegar a ver el cartel de la tetería, me sentía cansado y no me gustaba estar rodeado de tanta gente aunque me ignorasen.—Eh... Te lo agradecería, venía a hacer un intercambio con los Lee.
Taehyung asintió y pegando su brazo al mío pero sin llegar a tocarme o agarrarme con la mano comenzó a andar entre el tumulto para llegar a mi destino. Su olor me despertaba y a la vez me tranquilizaba, se suponía que no debía ser así y realmente le tendría que tener desconfianza y miedo a ese alfa, pero tenía algo que no era capaz de explicar ni entender que provocaba que me sintiera seguro, como si a pesar de su inestabilidad fuese incapaz de hacerme daño.
—No deberías andar solo hoy.—Dijo en cuanto estuvimos delante de la tetería, con las manos en los bolsillos traseros de su pantalón y haciendo un gesto simple con el mentón hacia adelante.—Dile a Taemin que te acompañe, al menos hasta mitad de camino.
—Llevo inhibidor y no quiero molestarlo en su tiempo de trabajo.
Kim Taehyung miró a su alrededor, su semblante era bastante serio y su mandíbula de perfil era bastante atractiva, sacudí mi cabeza tratando de enfocar mis pensamientos de forma clara. Mi celo estaba cerca, así que comenzaban a acudir a mí pensamientos y palabras que normalmente no estarían.
—Te acompañaría yo, pero tengo que volver al trabajo y no sé cuánto vas a tardar.—Informó aún mirando a la cantidad de personas.—No es por ofender, pero cada vez que vienen artesanos o artistas itinerantes nómadas ocurre algo.
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🍃"You Are My Garden"🍃-OMEGAVERSE (Kookmin) (COMPLETADA)
Fiksi PenggemarLos mellizos Park llegan al Clan Kim en busca de protección después de años huyendo junto a su madre. En un mundo dónde los omegas son infravalorados, usados y vendidos, ser un omega macho significa no tener nunca una vida tranquila y feliz. Park Ji...