🍃.24.🍃

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Chae tomó una decisión sin consultarme y si no hubiese sido por las circunstancias actuales yo estaría más que feliz, pero mientras nos instalábamos en casa de Hoseok no paraba de carcomerme el pensamiento de Min Yoongi odiándome aún más. Y, maldita sea, ¿que pensaría Jungkook?

Debería darme igual, todo debería importarme una mierda, pero sobretodo la opinión de ese alfa.

 No lo hacía.

 Y Chaeyoung limpiaba la cocina con una coleta baja mal recogida, el ceño fruncido y los labios curvados hacia abajo, frotaba sin ganas y su olor me hacía sentir más triste a mí. Estábamos solos, así que no teníamos que fingir.

Hacía unos dos días que comencé a notar a mi hermana extraña, así que le comuniqué a Hobi que entraría en celo en cuestión de unos días. Aún cuando sabíamos que la reacción de Hoseok ante aquello era bastante alejada de lo común en otros alfas, él prefirió irse unos días, volvería a la ciudad de dónde venía, le haría una visita a su familia.

Dejé la escoba a un lado y suspiré encaminándome hacia ella, de perfil podía ver que tenía la punta de la nariz enrojecida y las pestañas mojadas.

—Chae...

—Necesito a mamá...—Dijo con la voz rota mientras se le contraía la cara en llanto.

La abracé y ella dejó el estropajo en cualquier lado de la encimera pequeña y me apretó con sus brazos mientras escondía la cara entre mi cuello y mi hombro. La noté sorber mocos, hipar, mojarme la piel y cómo sus dedos arrugaban la tela de mi jersey.

La dejé llorar todo lo que quiso, frotando su espalda con cariño y expandiendo mi aroma para hacerla sentir un poco más reconfortada. Ella también liberó más de su olor a modo de respuesta. Fue triste y cerré mis ojos con fuerza sin soltarla.

Los dos necesitábamos a mamá.

Cuando Chae se calmó ambos abandonamos la estúpida tarea de limpiar sobre limpio, porque la casa de Hoseok estaba impoluta cuando llegamos y la dejó impoluta cuando se fue, nos sentamos en su pequeño sofá con estampado de flores feas y nos acurrucamos juntos.

—¿Y si no fue tan buena idea venir aquí?

—Creí que era yo el que me quejaba de la decisión de mamá.—Respondí bajito mientras acariciaba su pelo con la punta de mis dedos.

—Al final aquí tampoco estamos seguros, Jimin.

Sorbió su nariz y yo suspiré, jamás pensé ser yo quien defendiese a un alfa y mucho menos a un alfa que, al fin y al cabo, había estado a punto de atacarme. Tal vez era el cansancio de haber estado huyendo años o quizá que a pesar de todo lo negativo, el Clan aportaba más cosas buenas que malas.

—Estoy convencido de que Taehyung no me habría hecho nada.

Ella se incorporó y me miró con las cejas casi juntas y los ojos enrojecidos, su cabello era un desastre y su nariz parecía maquillada de lo roja que estaba.

—¿Cómo puedes decir eso? ¿Por qué lo defiendes? ¡Es un alfa depravado y estúpido!

No podía negar que yo también había pensado eso mismo y mil cosas más cuando me enteré la razón por la que Jungkook y Taehyung andaban enfrentados. Solo eran unos estúpidos alfas que no sabían controlar los instintos de sus lobos y no los quería cerca, pero en el fondo pensaba que tampoco eran malos. No eran como aquellos hombres que me violaron, golpearon y mordieron de forma premeditada.

Ellos eran hombres que nos habían visto crecer a mi melliza y a mí, en los que habíamos confiado como si fuesen familia y que me habían atacado de forma premeditada cuando eran muy capaces de controlar sus instintos.

🍃"You Are My Garden"🍃-OMEGAVERSE (Kookmin) (COMPLETADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora