Impura

2

—Aquí tienes tu cámara —la coloco en su manos —sana y salva —Facundo me regala una sonrisa brillante.

—Venus —Enoc se acerca y susurra con cuidado en mi oído —tu cita está esperando —asiento y me giro, camino hacia la habitación que me abriga el tiempo que debo permanecer aquí para trabajar. —Espera —Facundo clava sus ojos en el agarré que ha impuesto Enoc, atento a cualquier cosa. No es como si el fuera a maltratarme o algo, pero el encargado anterior se había dado ciertos derechos. —¿Estás haciendo algo especial con ella? —en su voz hay un tono de preocupación, niego. —Me ha pedido que seas solo exclusiva —el cuerpo entero se me congela. Mi compañera de trabajo paso por detrás de mi y golpea con un suave toque mi espalda.

—Tienes el Golden ticket cenicienta —bromea una de mis compañeras y camina hacia su habitación.

—No le confirme nada, le dije que es algo que tenia que hablar con vos y se que tienes que pensarlo mucho, pero recuerda que si aceptas es muy probable que busque algo más... intimo.

Asiento suavemente, comprendo la situación que tengo en frente y no soy tonta. Sin embargo, prefiero volcarme en el silencio y continuo mi camino hacia la habitación. No es la primera vez que se me ofrece esto, pero si la primera en la que una mujer lo ofrece y aunque en todas las anteriores me negué de principio es una locura que ahora si quiera lo considere.

Seria simplemente venir lo días que ella lo solicite, cuando quiera y bueno, es una novedad que lo que gano no seria lo mismo. De veinte personas, se resumiría a una y no, no es lo mismo.

El pasillo está levemente iluminado, las paredes rojas alfombradas y el letrero que dice mi nombre al final brillando, iluminado por los deseos de una joven estudiante que lo único que quiere es salir adelante. El frio picaporte me eriza la piel, en cuanto abro un aire fresco me golpea la cara y enciendo la luz. La cama está perfectamente tendida, demasiado limpio y con un aroma a vainilla que envuelve todo el espacio. Antes de que Enoc contratara un servicio de limpieza era algo que debía hacer yo y era tedioso.

Cierra la puerta detrás de mí, tomo el control remoto de las luces y las coloco en una tonalidad roja tenue, me dirijo al baño y comienzo a desvestirme.

Mis ojos se iluminan al verme en el espejo, el pequeño collar de cristo en mi cuello parece brillar mucho más y deslizo mis dedos para quitarlo. Fue un regalo de mi madre cuando cumplí los dieciséis y el más caro de mi vida, oro puro. Para ser sincera, lo detesto, no soy religiosa y no creo que haya algo más allá o un ser en el "cielo" que nos juzgue luego, solo imagino que no seremos nada.

Polvo somos y polvo seremos.

El conjunto de ropa interior cambio de negro a rojo, tomo las medias de red y las subo por mis piernas. Observo un pequeño hematoma en el costado de mi muslo izquierdo, recuerdo el accidente que tuve anteayer mientras me deslizaba, no fue nada sexi de ver. Mi teléfono comienza a sonar, admiro el nombre en la pantalla, mi padre y quien insiste con llamadas desde ayer, pero siempre que intento hablar estoy ocupada. Ahora tampoco es el momento.

Respiro profundamente, termino de prepararme y camino hacia la puerta para colocar el cartel de ocupado y no puedo dejar de observar mi nombre brillando encima.

"Venus"

De las habitaciones que siguen, algunos están apagados, otros ocupado y con la música sonando desde adentro. Me adentro de nuevo, aprovecho el momento para elegir alguna playlist, no estaba seguro de que hacer hoy y que canciones escoger. Así que simplemente me vuelco en el aleatorio y me sorprende Doin'time de Lana del Rey.

Bueno, no es lo que esperaba, pero tampoco está tan mal. La puerta se abre, giro mi rostro para observar a la mujer entrar con elegancia. Viste un traje de dos piezas negro y sus infaltables tacones caros, con una punta lo suficientemente filosa para traspasar la piel. Con mascara veneciana impidiendo total contacto con su rostro, la detesto, quiero verla y tener una mirada más amplia de su belleza... no solo sus ojos que no expresan nada. Me pregunto... ¿Quién es? ¿Qué tan privada es su vida? ¿Es acaso la madre ejemplar que va a la iglesia todos los domingos, es la reina de la comunidad de ricos y la que se hinca de rodillas a pedirle a dios por la salvación? ¿Es la esposa perfecta que le hace el amor todas las noches a su esposo y al no completar sus deseos tiene que buscar por estos lares? ¿Quién es? ¿Quién eres?