Lo que nunca fuimos © (2)

CAPÍTULO 10

ÁLEX

Mientras estoy hablando con Sergio, de repente me da un codazo Rubén y centro mis ojos en las dos personas que vienen hacia nosotros, son Estela y Blanca; pero a medida que esta última se va acercando, puedo verla con un cardenal en el pómulo y el labio partido. ¿Qué cojones la ha pasado? Puedo notar que no le gusta que todos nuestros ojos se centren en ella, sobre todo por lo que estamos viendo, siempre ha querido pasar desapercibida y ahora la verdad es que no lo está consiguiendo.

Dice que se ha caído por las escaleras, eso no se lo cree ni ella, me he pegado mil veces con muchos tíos y ese tipo de marcas las sé reconocer desde lejos. Lo que me parece extraño es cuándo cojones le han hecho eso. Por la cara que tiene le debe de doler, apenas ríe, está como ausente, por un momento puedo sentir cómo la rabia inunda mi cuerpo, ¿quién es el cabrón o cabrona que ha podido hacerle eso? Cuando Estela se levanta para interpretar una escena de anoche, aprovecho el espacio que deja y me siento al lado de Blanca.

— ¿Qué te ha pasado? — le pregunto susurrando para que no nos escuche nadie.

— Ya te he dicho que me he caído por las escaleras, iba muy borracha — no he visto excusas tan malas, es como la típica de la caída en la bañera.

— No, a ti te han pegado — digo bastante seguro.

Ahora que la veo más de cerca tiene que haber sido un puñetazo o algo parecido.

— No — insiste.

Es inútil insistir, no me va a contar la verdad, joder, ¿no se da cuenta de que puede confiar en nosotros? Que, aunque esté metida en la mayor mierda, nosotros somos como una piña y si uno está metido en problemas, el resto también lo está.

— Si estás en problemas, dínoslo — digo mirándola fijamente a sus ojos intentando que me mire.

— Que no estoy en problemas, déjame en paz — dice finalmente mirando al suelo nerviosa.

Observo que Rubén está también ausente, ¿qué sucede con mis amigos hoy? ¿Quieren amargarme o qué? Me levanto, ya que Blanca no va a decir nada por esa boquita, y me acerco a mi mejor amigo.

— ¿Qué te sucede a ti? — le doy en el hombro.

— ¿No has oído a Estela? — está enfadado y esto no me gusta nada.

— No, qué ha dicho — estaba hablando con Blanca y no he escuchado nada.

— Que estuvo toda la noche con él, que la trajo a casa y que esta noche va a quedar con él — puedo notar que las últimas palabras que salen de su boca le duele decirlas.

— Voy a proponer algo para evitarlo — le digo para a ver si así se relaja.

Capto la atención de todos e inmediatamente todos los ojos se posan sobre mí, excepto los de Blanca.

— Chicos, como dentro de poco cada uno va a ir por su lado en vacaciones, ¿qué os parece si hoy salimos de fiesta en plan de despedida? He hablado con mi amigo de la casa de la fiesta de ayer y está dispuesto a dar otra hoy, será parecida a la de ayer, pero con más gente, más música, más ambiente y más todo, como una despedida que es – propongo y analizo las caras de mis amigos.

He mentido en cuanto a lo de que mi amigo está dispuesto, no he hablado con él desde ayer, así que ya puedo montar esto rápido, llamar a un dj o lo que sea.

— Perfecto — empiezan a decir todos uno tras otro, excepto Estela y Blanca.

He montado todo esto para evitar que Estela esté a solas con el chaval ese y que así Rubén tenga probabilidades de conquistarla de nuevo, así que más la vale aceptar.