CAPÍTULO 37

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BLANCA

En este mes de agosto al fin ha vuelto el Álex cariñoso y atento, el que realmente conozco y no aquel que pasaba de mí. Parece mentira que ya casi se vaya a acabar el verano, solamente quedan un par de semanas y la verdad que me pone muy triste, ojalá el verano fuera eterno.

Hoy es el cumpleaños de Estela y no sabe que la tenemos preparada una enorme sorpresa, uno de los cabecillas que ha decidido hacer esto ha sido Rubén, se nota que realmente la quiere, no como antes cuando estuvieron juntos, que estaba más pendiente de otras mujeres, a su bola, pasaba de todo el mundo y encima se drogaba hasta las cejas. Parece ser que ha madurado y ahora ha elegido el camino adecuado.

— Vale, a ver, mi intención es que montemos la fiesta en la nave que se encuentra a las afueras del pueblo, se la he pedido al dueño y me la ha dejado, eso sí, hay que dejarla como estaba antes — nos informa Rubén mientras coge un bolígrafo y un papel.

— Me parece buena idea, pero justo hoy coincide con las fiestas del pueblo de Sara — interrumpe María.

Parece que la interesa más las fiestas ajenas que la de su propia amiga. Es mala amiga hasta para estas cosas. Veo cómo Álex la mira de la misma manera que yo. Estamos organizando una fiesta de cumpleaños para Estela y la otra pensando en cosas que no tienen nada que ver.

— Bueno, habrá tiempo para todo, a las doce o a la una nos podemos pirar al otro pueblo, aquí hay mucha gente que no bebe, así que podremos ir o a malas llamamos a un taxi, pero lo suyo es estar un buen rato en la fiesta de cumpleaños — lo soluciona Rubén, tiene respuesta para todo —. Una cosa os advierto, poner cualquier excusa para que no os pille comprando las cosas, no subáis nada a las redes sociales comprando las cosas.

Rubén empieza a escribir en el papel y hace una lista de todo lo que necesitamos, asignándonos a cada uno una cosa.

«Fiesta de cumpleaños de Estela

Decoración:

María, Anastasia y Noemí: Photocall Cumpleaños, una banda de "feliz cumpleaños", confeti, velas con el número 19.

Luis y Miriam: Banderines de colores, globos con los números 1 y 9, pulseras de colores que se iluminan en la oscuridad, vasos y platos de plástico.

Adrián y Patricia: Equipo de música, música, una bola de discoteca, luces de colores, altavoces.

Comida y bebida:

Ángel y Rubén: Bebida alcohólica, bebida con gas/sin gas. Licores. Hielos.

Álex y Blanca: Tarta de cumpleaños de chocolate, comida salada (patatas, gusanitos, etc.), comida dulce (bombones, galletas, pasteles, gominolas), pizzas.»

Una vez ha terminado de hacer la lista, todos la revisamos y aceptamos cada uno lo que se nos ha asignado.

— Pues chicos, manos a la obra, esta tarde a las cuatro todos en la nave, parece sencillo, pero hay que montar bastantes cosas, a las ocho le mandaremos la ubicación a Estela para que vaya a la nave y allí se llevará la sorpresa — dice atropelladamente, notándosele en la voz el entusiasmo y los nervios.

— Bueno, pues cada uno vamos a comprar lo que nos toca — Álex se levanta de la silla y me hace un gesto con la cabeza para que lo acompañe.

Puedo notar que la rabia invade el cuerpo de María por cómo me mira, es como si sus ojos me lanzasen puñales y todo porque le gustaría a ella estar en mi lugar, junto con Álex. Por eso se inventa cosas de que está con otras chicas aparte de conmigo, para que yo le deje y así a ella la deje vía libre para meterse en la vida de mi chico. Pues no lo va a conseguir. Sonrío maliciosamente con aires de superioridad porque sé que eso la molesta y mucho. Álex pasa su brazo por mis hombros, rodeando mi cuello y me acerca a él. No tengo ojos en la espalda, pero seguro que María ahora en vez de cuchillos, me lanza balas.

Lo que nunca fuimos © (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora