CAPÍTULO 21

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BLANCA

Eso es lo que soy para Álex, un lío para cuando le apetezca y ya está, se lo ha dejado bien claro a sus amiguitos, quién no lo entienda es tonto, encima me pregunta que por qué me voy, por no gritarle cosas de las cuales pueda arrepentirme más tarde. Y pensar que tenía la esperanza de tener algo serio con él, pero parece que eso solamente va a ser fruto de mi imaginación.

Y qué decir de la actitud de Estela, vale que esté cabreada por lo que ha sucedido, me lo ha contado por el camino cuando íbamos al parque porque sabíamos que quizás ahí nos encontraríamos a Rubén, y le he dado la razón en todo momento. Pero cuando me ha hablado de esa manera en el parque y encima ha dicho que me he tirado a Álex, así a los cuatro vientos y de malas maneras, me ha parecido de todo menos oportuno. Hay otras formas de decirlo, no sé, que estoy quedando con él o algo parecido, pero ¿eso?, y encima se lo cuento en confianza y lo suelta así sin más, como ayer. Más la vale pedirme perdón porque nadie me deja así y menos delante de todos nuestros amigos, estoy harta de decirle que sí a todo y encima paga conmigo las cosas. Estoy totalmente anonadada por lo que ha pasado hoy en apenas unos minutos.

Al dirigirme a mi casa veo a mi padre salir por la puerta, me escondo detrás de un contenedor que hay en la acera para que no me vea y me asomo un poco para ver lo justo. Veo que mi padre se dirige, mirando a ambos lados de la calle, hacia un BMW negro aparcado unos metros más abajo de mi casa, conducido por una mujer a la cual no puedo ver bien. Entra en el coche y veo que los rostros se acercan demasiado, me quedo totalmente pálida ante lo que estoy presenciando. No solo me encontré la fotografía esa en su móvil, sino que también me encuentro besando mi padre a otra mujer, la cual seguramente sea la de la foto o no, esto es totalmente surrealista...

Noto cómo el corazón se me acelera, a punto de salirse del pecho. Voy corriendo a mi casa cuando el coche ha desaparecido de la calle a toda velocidad. Al entrar en casa, veo que mi madre no está, debe de estar trabajando, el horario es flexible y nunca sé cuándo me la encontraré en casa o no. Ya voy a dejar de callarme, a mi madre le mostraré la foto que hice a esa fotografía y le contaré lo que ha ocurrido hoy. Tal vez la haga sufrir, pero será muchísimo mejor que se entere por mí antes que por los vecinos, que se enteran de todo.

Me dirijo a la cocina, cojo un cuenco de cereales y echo un poco de leche, es lo que me apetece ahora mismo y eso que ni he comido. Me voy al salón, cojo el portátil y elijo qué película voy a ver. De repente, mi móvil comienza a vibrar, es Estela, que la den. Que vaya a contar sus dramas a otra, que a mí me deje en paz, hoy no quiero hablar con nadie, solamente quiero estar sola y ya está. ¿Tan difícil es?

Al encender el ordenador, veo el collage de fotos que tengo como fondo de pantalla, son de las fiestas de mi pueblo, fueron geniales el verano pasado y espero que este sean aún mejores. Me meto en la carpeta de imágenes y pincho en la carpeta que contiene las fotos del verano pasado, sin duda las disfruté como nunca, y ahí aún no me había liado con Álex ni siquiera tonteaba con él. No sé cómo será este verano, seguro que se enrollará con varias tías delante de mí y me pasaré llorando todas las fiestas a las que vaya. Intento borrar esos pensamientos de mi cabeza y dejar que este verano fluya, no puedo amargarme con unos pocos días que han pasado de este verano.

Estoy deseando de que llegue este fin de semana, en realidad el viernes, yo ya me quedo en el pueblo y estaré sola porque mi madre trabaja y espero que mi padre se quede aquí. Todos mis amigos también bajan, a muchos de ellos hace mucho que no les veo porque viven en otras comunidades y algunos en distintas partes de Madrid. Álex se llevará al pueblo a Rubén como todos los años, y yo iré con Estela como siempre. Espero que allí las cosas sean más fáciles que aquí. Allí tengo muchos más amigos que no tenemos en común Álex y yo, de los cuales podría aprovecharme para ponerle celoso en el caso de que se portase mal conmigo, aunque espero no tener que acudir a ese plan.

Lo que nunca fuimos © (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora