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—¿A una cita? —Taehyung lo miró, no sabiendo cómo escapar de esa situación, porque su cuerpo simplemente no podía moverse, como si no quisiera salir ahí. Se estaba poniendo tan nervioso—. ¿Esas donde las personas se conocen, ríen, se besan, y se dicen que se gustan?

Como si una parte de él realmente lo estuviera considerando sin su autorización.

Jungkook sonrió bonito, de esas veces que sus ojos sonreían con él, no siendo tan pequeños, y sus dientes frontales se mostraban un poco.

Definitivamente era sin su autorización.

—Quizá no todo en la primera vez —dijo Jungkook, rodeándolo con su aroma a nerviosismo incrementándose conforme recuperaba el control total de su cordura—. Las citas sirven para conocer gente y saber si se atraen si no lo saben aún.

—Creo que ya conozco mucho de ti.

—No todo. No me has visto siendo enteramente yo. Te conozco ya. Llevo descifrando todo de ti, conociendo cada rasgo de ti, todo este tiempo. Y yo sólo te he dejado ver unas partes de mí como ahora.

Los ojos del artista se volvieron serenos, sin perder aquel brillo que parecía no querer salir de él. Era tan confuso verlo así. Le recordaba al modo en que a veces fue mirado por sus compañeras de universidad, que solían acercarse a conversar cuando estaba solo estudiando en los jardines, sin conseguir nada a cambio más que un par de palabras.

Las sensaciones que se mezclaban en el interior de Taehyung cuando Jungkook lo miraba así, no querían decir sólo un par de palabras.

—Tienes esa cara otra vez.

Jungkook soltó una risita, esas sensaciones dejaron de girar en un carrusel para asentarse como hojas sueltas sobre la primera capa de un lago en calma.

—¿Te asusta esta cara?

—Me causa desconcierto —le respondió, no entendiendo las reacciones en su sistema—. No sé si sentirme preocupado o intrigado.

El artista sólo sonrió mirando su regazo, negando para sí mismo y volviendo a mirarlo de frente. El color carmesí ya se había asentado también en su tez.

—¿Te interesaría conocerme en mi otra forma?





🌔🌕🌖






No estaba asustado, claro que no.

'Aterrado' servía mejor para describirlo.

—Ya llegó.

'Nervioso' también.

No importaba que aquella noche hubiera salido a correr por dos horas con el artista esperándolo en el jardín, porque su cuerpo se hallaba aún cargado de energía debido al lugar y la situación en sí.

Taehyung parpadeó al escuchar el anuncio, respirando profundo antes de seguirlo fuera de la casa. Vestía algo cómodo, como todas las veces que pasaba la tarde ahí. Aunque eran recién las nueve de la mañana, tenía un poco de insomnio, el cabello esponjado y enrulado al no secarlo correctamente, y un mandil colgando de su cuello y atado en su cintura. 

Red Forest / TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora