Primos Quinn +18 Joseph Quinn.

Capítulo 03.

La primera semana de clases había ido muy bien, para mí suerte, Erick, estudiaba en la academia, en el área musical, me alegraba tener una cara conocida, aunque seguían tratándome de "señorita Quinn".

Erick: ¿Señorita, la llevo a su casa?

Amelia: Si no me llamas por mi nombre, prefiero irme sola - le di una sonrisa pícara.

Erick: Amelia, ¿Puedo llevarla a su casa?

Amelia: Vamos mejorando - lo tomé del brazo y caminamos hacia el auto.

Erick: Yo tocaba un viejo violín en la calle, así me ganaba la vida, un día apareció el señor Quinn - comentaba mientras conducía.

Amelia: Joseph - lo corregí.

Erick: Joseph - asintió - apareció, me veía tocar varias veces a la semana, hasta que me ofreció trabajar con él, como su chófer, me consiguió una beca en la academia, no sé cómo, pero así fue como ahora tengo un empleo y además puedo estudiar lo que me gusta, le debo todo al señor Quinn.

Amelia: Mis padres me adoptaron cuando cumplí seis años, nunca supe que pasó con mis padres biológicos, pero la familia Quinn nunca hizo diferencias conmigo, siempre me trataron con respeto y amor, Joseph, se sentaba a jugar conmigo toda la tarde, yo le mostraba mis juguetes, me subía en su espalda, era muy paciente conmigo, luego mis padres y yo nos mudamos a Nueva York, así que nos distanciamos un poco, pero entiendo de que hablas, Joe es una persona demasiado humana...

Erick me dejó en casa, Joseph no estaba, me preparé un sándwich y un café, moría de hambre, me senté en el sofá y miré mi celular.

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✨️Reinas.✨️

📲 Kate:
Amelia,
lamento tanto decirte esto,
pero vimos a Patrick besándose
con otra, lo encaramos
pero solo nos mandó a la mierda.

📲 Lanna:
Amiga no te preocupes,
eres demasiado para
ese imbécil. 🤬

📲 Sophie:
Estoy segura de que
allá conocerás a un lindo inglés,
con mucha más clase que el idiota engreído de Patrick.

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Patrick ❤️

📲Amelia: 
¿Es verdad lo que me acaban de decir sobre ti?

📲 Patrick:
Si, lo siento, pero lo nuestro nunca habría funcionado, menos a distancia, contigo no tenía lo que necesitaba, nuestra relación era infantil y yo necesito a una mujer a mi lado, no a una niña, lo siento Amelia.

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Sus palabras hirieron en los más profundo a mi corazón, las lágrimas corrían por mis mejillas, pero decidí que no me echaría a morir por él, me di una ducha, me puse un lindo vestido y salí en busca de un bar, me pedí un par de mojitos los cuales hicieron efecto bastante rápido en mi, ya que no suelo beber demasiado, algunos chicos se me acercaban para coquetear, les seguía el juego un rato, hasta que me aburría y le coqueteaba a otro, uno intentó propasarse, me tocó el trasero, le di una bofetada y unas chicas me defendieron, me uní a su grupo, eran todos muy divertidos, estábamos bebiendo y bailando, no sé en qué momento terminé arriba de una mesa dando un espectáculo, todo era risas hasta que llegó Joe.

Joseph: ¡Amelia baja ya! - me ordenó.

Amelia: ¡Miren quien llegó! el hombre del año, el actor del momento, mi querido Jos... - no alcance a terminar la frase, Joe me bajó de la mesa, cargándome en su hombro.

Amelia: Adiós amigos, espero volver a verlos - me despedí del grupito agitando mi mano y ellos hacían lo mismo.

Joseph: ¿Me puedes explicar que estabas haciendo? - preguntó dejándome de pie en la acera.

Amelia: Sólo estaba divirtiéndome un poquito - hice pucheros, Joe rodó los ojos.

Joseph: Tienes suerte de que anduviera por aquí, te vi desde la ventana, podría pasarte cualquier cosa, no puedes andar emborrachándote en cualquier lugar y menos sola - me regañaba, mientras me llevaba de la mano 

El bar no queda lejos del departamento, a penas llegamos a casa, tomé una botella de vino y una copa.

Joseph: Hey, hey, ¿que se supone que estás haciendo? - me arrebato ambas cosas de las manos, dejándolas sobre el mesón de la cocina.

Amelia: Sólo quiero ahogar mis penas - me desplomé en el sofá.

Joseph: ¿Qué pasó Pecas? - se colocó en cuclillas frente a mí, tomando mi rostro con sus manos.

Amelia: Patrick me engañó y me dejó - agaché la cabeza.

Joseph: Oh lo siento pequitas - se levantó, tomó la botella de vino y 2 copas - entonces esto amerita una copa de vino - se sentó a mi lado, sirvió ambas copas e hicimos un brindis.

Amelia: Por los malos amores - alzamos las copas y las chocamos.

Bebimos un par más, yo ya estaba más que borracha, Joseph se veía normal.

Joseph: Bueno ya es hora de irse a la cama, ven, te ayudo - me ofreció su mano y la tomé, casi no pude sostenerme, así que Joe me guío hasta mi cuarto, tomándome desde la cintura.

Me estiré sobre la cama, Joe me quitó los zapatos, me metí bajo las colchas.

Joseph: Buenas noches Pecas - me besó en la frente y yo lo abracé, haciendo que cayera sobre mi - hey cuidado - dijo apoyando sus manos para no dejar caer todo el peso en mí.

Amelia: ¿Puedes quedarte hasta que me duerma? - pregunté pegada a su cuello.

Joseph: Esta bien, dame espacio - lo solté, se quitó sus zapatillas y se metió a mi lado.

Me acurruqué en su pecho, mientras el acariciaba mi espalda, sentía su corazón latir y eso me relajaba.

Amelia: ¿Te parezco una niña o me ves como una mujer? - pregunté con mi cabeza en su pecho.

Joseph: ¿A qué viene esa pregunta?

Amelia: Patrick me engañó porque dice que aún soy una niña y él quiere estar con una mujer - me giré, puse mis manos sobre su pecho y apoyé mi barbilla en ellas, para mirarlo directo a la cara.

Joseph: Bueno Patrick puede irse a la mierda si quiere, es un poco hombre, solo está manipulando la situación a su favor, él es el único culpable en esto, no tú - frunció el ceño.

Amelia: Pero no respondiste a mi pregunta ¿te parezco una niña aún? - lo miré directo a los ojos.

Joseph: La última vez que te vi, seguías siendo una niña, pero ahora eres toda una mujer Amelia - sus mejillas se enrojecieron, lo sentí un poco tenso, desvío su mirada.

No sé qué pasó por mí cabeza, pero decidí besarlo, pegué mis labios contra los suyos por unos segundos.

Joseph: Amelia - me apartó tomándome desde los hombros.

Amelia: ¡Lo siento, lo siento! Joe yo... - me senté en la cama tapando mi boca con una de mis manos.

Joseph: Tranquila, estas ebria - se levantó de la cama, aproximándose a la puerta para salir.

Amelia: Joe, no te vayas por favor - lo detuve con ambas manos, tomándolo desde el brazo.

Joseph: Amelia, todo está bien ¿sí? Pero necesito espacio ahora - apartó mis manos de su brazo y salió de mi habitación.

Estuve llorando la mayor parte de la noche, Joe y yo teníamos mucha confianza y ahora sentía que lo había perdido todo, solo por una estúpida borrachera, aunque siendo honesta, algo en mi se había encendido esa noche...