Narra Joseph.
Días antes de la propuesta...
Estaba en casa de Wes, necesitaba de su ayuda para preparar la sorpresa.
Wesley: ¿No crees que es demasiado pronto? ¿Amelia volvió hace cuánto? ¿Una semana?
Joseph: ¿Y eso que?, la conozco de toda la vida y no quiero perder más tiempo.
Wesley: La conoces de toda la vida, pero no como pareja Joe.
Joseph: Estuvimos juntos casi todo el año pasado y con eso fue suficiente para saber que quiero pasar el resto de mi vida con ella.
Wesley: Mm no quiero ser agua fiestas, pero ¿la diferencia de edad no te preocupa?, sé que se aman y bla, bla, bla - rodó los ojos - pero ella es diez años más joven Joe, ha vivido la mitad de lo que tú y quizás eso les juegue en contra eventualmente.
En cierto punto ese tema me preocupaba, era verdad, Amelia tenía mucho por vivir aún, estaba consciente de ello, casarme con ella no significaba ser un obstáculo en su vida, al contrario, quería acompañarla, apoyarla en todo lo que se propusiera, hacerla feliz, ese era mi único objetivo en la vida, hacerla feliz.
Joseph: Soy consciente de ello Wes, pero es lo que siento y es lo que quiero hacer, no puedo ver el futuro, no tengo forma de saber que pasará luego, así que solo me aferro a lo que sé ahora y lo que sé es que la quiero como mi esposa.
Wesley: Casi me haces llorar - ironizó burlesco - bueno tienes razón - me dio unas palmadas en la espalda - ¿y que tienes pensado hacer?
Joseph: Quiero que sea especial, pero no se realmente que hacer, tú eres el del buen gusto aquí.
Wesley: Mmm ¿crees que le guste algo grande o algo más íntimo?
Joseph: Creo que algo intimo sería perfecto, ¿conoces algún lugar que sea grandioso pero íntimo a la vez? Aunque quizás París no sea una mala idea...
Wesley: No seas idiota - me dio un manotazo en la cabeza - esa carta ya la jugaste, no puedes repetir, déjamelo a mí.
Wesley me dio varias opciones de restaurantes muy elegantes, hasta que me decidí por uno, el que tenía una de las mejores vistas de la ciudad, sabía que Amelia lo amaría.
Wes me ayudó con todo el tema de la reserva y la decoración, solo faltaba el anillo, tenía la medida de Amelia, ya que le hurte un anillo del joyero que estaba en su habitación, pero necesitaba elegir el que fuera perfecto para ella, y no sabía mucho al respecto, pero estaba seguro de que Lanna podría ayudarme con eso, así que le marqué por teléfono.
Lanna: Joseph, ¿Pasó algo? - preguntó preocupada desde el otro lado.
Joseph: Hola Lanna, no te preocupes todo está bien, necesito que me ayudes con algo importante.
Casi me dejo sordo cuando chilló emocionada al contarle que iba a pedirle la mano a Amelia.
Lanna: ¡No me jodas Joe!
Joseph: ¿Podrás mantener el secreto?
Lanna: Seré una puta tumba, te lo aseguro.
Estuvimos enviándonos fotos de una infinidad de anillos y ninguno nos convencía, a mí me gustaban con piedras gigantes y algo "extravagantes" según Lanna.
Lanna: A Amelia le gustan las cosas más sencillas y clásicas.
Joseph: Pero ese está lindo - resoplaba frustrado.
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Primos Quinn +18 Joseph Quinn.
RomanceJoseph: Sólo, no quiero que estés en la boca de nadie. Amelia: Podría estar en tu boca si no fueras tan cobarde. Estábamos a centímetros de distancia, podía sentir su respiración tan agitada como la mía, me acerqué un poco más, me abracé a su cuello...