Primos Quinn +18 Joseph Quinn.

Capítulo 05.

Narra Joseph.

Me aparté enseguida de ella, caminé hacia la encimera de la cocina, apoyé mis codos, tomándome la cabeza con ambas manos, arrepentido de lo ocurrido.

Ella aún es inocente, es una niña, es mi prima y yo soy un maldito pervertido...

Mi cabeza daba vueltas, acababa de cometer el peor error de mi vida.

Estuve a punto de cogerme a mi prima...

La oí sollozar, voltee a verla, estaba abrazada de sus piernas sobre el sofá, las lágrimas corrían por su rostro, corrí hacia su lugar y me arrodille frente a ella.

Joseph: Amelia, lo siento yo... - agaché la cabeza.

Ella me abrazó y las lágrimas comenzon a brotar también por mi rostro, no pude contenerlas.

Joseph: Amelia, lo siento, esto no está bien y es mi culpa, no volverá a pasar lo juro - hablé pegado a su cuello.

Narra Amelia.

Joe no debajaba de disculparse, ambos sollozabamos, nos sentíamos culpables por lo que acababa de pasar.

Amelia: Me gustas Joseph - confesé entre sollozos.

Joe se apartó, para verme directo a los ojos.

Joseph: No, Amelia, eso no es cierto, solo estás confundida, estamos confundidos - negaba con la cabeza.

Amelia: Me gustas desde mis catorce años Joe, sé que esto no está bien, intenté enterrar esos sentimientos, pero no puedo esconderlos más.

Joseph: Lo siento Pecas, yo no... - bajó su cabeza.

Amelia: ¿No te gustó verdad? soy una niña para ti ¿no? - pregunté casi en un susurró.

Joseph: Amelia, simplemente esto no puede volver a pasar, nada de esto es tu culpa, yo me deje llevar y soy el puto adulto aquí, debí mantener la distancia.

Amelia: No respondiste a mi pregunta Joseph ¿Te gustó o no?.

Joseph: No Amelia, no me gustas, para mí eres una niña y solo me dejé llevar por un impulso, lo siento - me miró directo a los ojos.

Mi corazón se partió en mil pedazos, sabía su respuesta pero quería oírlo, era necesario para poder dejar todo esto atrás, el simplemente es un hombre, como cualquier otro, que se dejó llevar por una oportunidad carnal, pero no sentía nada por mi, lo entendía, pero eso no quitaba el dolor y la decepción en mi interior.

Los días pasaban, casi no teníamos contacto con Joe, me iba temprano a la academia y al volver me encerraba en mi cuarto, era demasiado incómoda la situación.

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Papis ❤️

📲 Amelia:
Holi, quería pedirles un favor 👉👈

📲 Papá:
¿Qué necesita mi princesa?

📲 Amelia:
Me gustaría arrendar un piso, no quiero seguir incomodado a Joe, a penas consiga trabajo seguiré pagándolo yo, pero ya llevo cuatro meses aquí y siento que es demasiado abuso 😕

📲 Mamá:
Oh cariño, no te preocupes a Joseph no le molesta, además me siento más segura teniéndolo a él a tu lado.

📲 Papá:
Hablaremos con Joseph, quizás el conoce un buen lugar, donde arrendar un piso 😉

📲 Amelia:
No, no es necesario que lo hablen con el, yo conozco un lugar que queda cerca de la academia, un barrio universitario, no es caro y es tranquilo.

📲 Papá:
Bueno cariño, averigua al respecto y me lo comentas, la idea es que tú estés comoda ❤️.

📲Amelia:
Gracias papá, te amo ❤️.

📲 Mamá:
No estoy de acuerdo con que te vayas a vivir sola Amelia, pero mi opinión al parecer no cuenta.

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No segui contestando ya que mi mamá es un poco sobreprotectora, solo me dejó venir a estudiar aquí por que estaría viviendo con Joseph, su querido sobrino especial...

Erick: ¿Entonces quiere mudarse? - preguntó incrédulo, mientras me llevaba de vuelta al departamento después de clases.

Amelia: Si, no quiero seguir incomodado a Joseph, es su espacio y ahora que tiene toda la fama y miradas de todos, me imagino que preferiría estar solo - traté de sonar sensata.

Erick: No creo seño... - lo miré frunciendo  el ceño - Amelia - se retractó - yo creo que al señor Quinn le faltaba compañía, desde que usted llegó, se ve mucho más feliz - sonrió.

Lo éramos en un inicio pero ahora se había vuelto todo tan complejo.

Amelia: ¿Tu no quieres a una roomie?.

Erick: Oh Amelia, no creo que le guste vivir en mi cuchitril, es pequeño y nada lujoso, no es ni la tercera parte del departamento del señor Quinn - rió a carcajadas.

Amelia: Los lujos me dan igual, pero bueno la oferta de tener a esta roomie, acaba de expirar - le saqué la lengua y ambos reímos.

Llegamos a casa, nos despedimos con Erick y subí al departamento, Joe estaba cocinando.

Amelia: Hola - Saludé, pasando directamente a mi cuarto.

Estaba ordenando un poco el desastre de mi habitación, cuando Joe golpeó la puerta.

Joseph: Amelia ¿podemos hablar? - preguntó desde el otro lado.

Amelia: ¿Sobre qué? - abrí la puerta y voltee para seguir ordenando.

Joseph: Hablé con tu madre ¿De verdad te quieres ir? - se apoyo en el marcó de la puerta con los brazos cruzados.

Amelia: Si, no quiero seguir incomodadote.

Joseph: No me incómodas Amelia.

Amelia: Ni si quiera me diriges la mirada Joe, casi no hablamos, ¿de verdad no piensas que esto es incómodo? - tomé mi mochila que estaba en el piso, para colocarla en la silla del escritorio.

Joseph: Eres tu la que no quiere mirarme - se acercó y tomó mi mano - Amelia mírame.

Lo miré por primera vez, después de casi un mes de lo ocurrido.

Joseph: Me encantaría volver el tiempo atrás o hacer que ambos olvidemos lo que pasó, lamentablemente no se puede, pero no quiero que te vayas de aquí Amelia, ¿podríamos intentarlo de nuevo? ¿desde cero? ¿Podríamos fingir que nada pasó? - sus ojos estaban vidriosos.

Amelia: No creo poder olvidarlo Joe, pero podría intentarlo - sonreí forzosamente.

Joseph: Bien, podríamos partir cenando juntos otra vez - sonrió y asentí con la cabeza.