Narra Joseph.
Amelia dormía plácidamente a mi lado, yo no podía conciliar el sueño, la culpa me golpeaba, salí al balcón para fumar, flashbacks aparecían en mi cabeza, de cuando era una niña y yo un adolescente, jugando juntos inocentemente, nunca se me pasó por la cabeza que terminaría en mi cama, si mis tíos se enteraran o mis padres, mi vida se acabaría en ese instante, jamás me lo perdonarían, yo tampoco podía perdonarme, me sentía asqueado.
Amelia: ¿Joe? - me habló desde el living, somnolienta, con los ojos apenas abiertos, acostumbrándose a la luz.
Joseph: ¿Pasa algo? - apagué el cigarro para volver adentro, Amelia me abrazó.
Amelia: Me dejaste sola - habló en mi pecho.
Joseph: Lo siento, ve acostarte, ya voy - besé su cabeza y ella corrió hacia la habitación.
Pasé al baño para cepillarme los dientes, no era capaz siquiera de ver mi reflejo en el espejo, la había cagado por completo, esto jamás debió ocurrir, las cosas nunca volverían a ser como antes, me dejé llevar por un maldito impulso sexual y ahora no sabía cómo ponerle fin.
Volví al cuarto, me recosté a su lado, se acurrucó en mi pecho.
Amelia: Buenas noches - suspiró.
Joseph: Buenas noches Pecas.
Cuando desperté en la mañana, Amelia ya se había levantado, me quedé mirando el techo unos minutos, no sabía si sería capaz de verla a la cara o si ella querría ver la mía, me dolía el estómago por los nervios, decidí darme una ducha antes de por fin afrontar la situación.
Amelia: Buenos días - habló desde la cocina - ¿Quieres café? - ofreció mientras revolvía algo en un bol.
Joseph: Si por favor - me acerqué a la encimera con los nervios de punta.
Amelia: Haré unos pancakes ¿Te gustan? - puso la taza de café frente a mí.
Joseph: Si, me gustan, gracias.
Amelia cocinó los pancakes, colocándolos en la encimera, se sentó frente a mi para desayunar, ninguno era capaz de mirarse a la cara y no sabía si debía mencionar o no lo de la noche anterior.
Narra Amelia.
Estábamos en silencio tomando el desayuno, no podía mirarle a la cara, pensé en no mencionar nada de lo anterior, había sido un desliz, algo que no debía pasar, algo que yo provoqué.
Terminamos de comer, comenzamos a recoger la mesa, él y yo fuimos por la misma taza y nuestras manos se tocaron.
Joseph: Amelia - habló casi en un susurró.
Lo ignoré, arrebatándole la taza para dejarla en el lavavajillas.
Joseph: Lo de anoche - tomó uno de mis brazos.
Amelia: No volverá a pasar - respondí alejándome de su tacto.
Puse a andar el lavavajillas y me fui a mi cuarto, tomé mi celular.
______📱______
Erick 🚘👱📲 Amelia:
¡Hola! ¿Te gustaría salir a dar una vuelta? 👉👈📲 Erick:
¡Hola! Paso por ti en ¿una hora? 👀
📲 Amelia:
Maravilloso, ¡te espero! 😋______📱______
Necesitaba salir de casa, distraerme, dejar de pensar en lo que pasó y Erick era lo más cercano a un amigo aquí en Londres.
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Primos Quinn +18 Joseph Quinn.
RomanceJoseph: Sólo, no quiero que estés en la boca de nadie. Amelia: Podría estar en tu boca si no fueras tan cobarde. Estábamos a centímetros de distancia, podía sentir su respiración tan agitada como la mía, me acerqué un poco más, me abracé a su cuello...