Narra Joseph.
Desperté relativamente temprano, Amelia dormía plácidamente a mi lado, pedí por teléfono desayuno a la habitación, mientras admiraba la belleza de mi futura esposa, después de varios minutos tocaron el timbre, la chica que traía la bandeja se quedó pálida unos segundos al verme.
Joseph: Hola - sonreí.
Chica: Ho... hola, traigo su pedido - habló nerviosa - ¿Dónde se lo dejo?
Joseph: No te preocupes, desde aquí me hago cargo yo - me pasó la bandeja temblorosa.
Chica: Hasta luego señor - se dio media vuelta y caminó rápidamente por el pasillo.
Quizás debí darle un autógrafo o una foto, pero no lo pensé hasta que desapareció, antes de cerrar la puerta, sorprendí a Wes saliendo de la habitación de Lanna, cruzando hasta la suya, buscando la llave en los bolsillos de su pantalón, no me vio hasta que aclaré la garganta.
Joseph: Veo que pasaste una noche agradable - comenté risueño.
Wesley: Mierda - apoyó su frente en la puerta, soltando una risa nasal. - sin comentarios - me miró sonrojado antes de por fin abrir su puerta.
Joseph: Quizás nos hagan descuento por la boda doble - me burlé y él solo me mostró su dedo medio antes de esconderse como una rata en su cuarto.
Cerré la puerta riéndome y volví a la habitación junto a Amelia, quien aún no despertaba, dejé la bandeja en una banqueta.
Joseph: Pecas - susurré cerca de su oído - el desayuno está listo - dejé besos cortos sobre su hombro y rostro.
Amelia: Mmm un ratito más - suplicó somnolienta.
Joseph: Vamos Pecas, es nuestro último día y quiero aprovecharlo, además te tengo una primicia - logré captar su atención.
Amelia: ¿Qué pasó? - abrió un ojo, interesada, acostumbrándose a la luz.
Joseph: Sólo diré que quizás haya una doble boda - sonreí pícaro.
Amelia: ¿Qué? - se sentó en la cama - ¿Por qué?
Joseph: Sorprendí a mi queridísimo Wes, saliendo de la habitación de tu queridísima amiga.
Amelia: ¡No me jodas! - chilló emocionada.
Joseph: Y el maldito se escondió como una rata cuando lo sorprendí - ambos reímos a carcajadas.
Después de tomar desayuno, empacamos nuestras cosas en la maleta, no quería que se fuera, pero el director era muy estricto y no dejaba que nadie que no fuese parte del elenco, estuviera cerca, incluso Wesley debía partir hoy, ya que William había vuelto a trabajar conmigo.
Salimos en busca de los chicos, Amelia tocó el timbre de la habitación de su amiga y yo el de Wes.
Joseph: ¿Bajas a almorzar? - pregunté cuando abrió la puerta.
Wesley: Si, claro - tomó su llave y cerró la puerta.
Lanna salió de su cuarto, saludó a Amelia con un abrazo y a nosotros con la cabeza, traía unos lentes de sol, en el ascensor el ambiente podía cortarse con un cuchillo, ninguno decía nada, ni siquiera Wesley que suele hacer bromas sobre cualquier cosa.
Joseph: Veo que se comieron la lengua ratoncitos - bromee soltando una risita.
Amelia: ¡Joe! - me regañó dándome un golpecito en el brazo.
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Primos Quinn +18 Joseph Quinn.
RomanceJoseph: Sólo, no quiero que estés en la boca de nadie. Amelia: Podría estar en tu boca si no fueras tan cobarde. Estábamos a centímetros de distancia, podía sentir su respiración tan agitada como la mía, me acerqué un poco más, me abracé a su cuello...