Capítulo 34.

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Narra Amelia.

Estábamos tomando desayuno, tía Anne intentaba convencer a Joe de quedarse en casa para recibir el año nuevo.

Joseph: Mamá me encantaría, pero es un compromiso, un contrato que ya firme y debo ir.

Joe había estado muy callado últimamente, sabía que algo le preocupaba, pero no me atrevía a acercarme para preguntar.

Después del almuerzo vinieron por él, estaría en un programa de televisión, en un show de año nuevo.

Joseph: Prometo volver mañana temprano en la mañana - abrazó a tía Anne - no me extrañen - se despidió de todos.

La cena estuvo deliciosa , Ted es un gran chef, decidimos colocar la televisión para ver a Joe en el programa, mientras comíamos y esperábamos las doce.

Cuando las campanadas sonaron, nos dimos el abrazo de año nuevo, como es costumbre, dándonos los mejores deseos y esperando a que este año sea mejor que el anterior.

Miré mi teléfono, en donde respondí a mis amigas por sus buenos deseos, pero el único mensaje que realmente esperaba era el de Joe.

______📱______
Joseph ❤️


📲 Joseph:
Feliz año nuevo Pecas, desearía poder estar ahí contigo en estos momentos, pero confío en que habrán muchos años más en los que estaremos juntos, te amo, eres mi todo, no lo olvides ❤️

📲 Amelia:
Felicidades amor, confío también en que así será, espero no tener que estar lejos de ti ningún otro año, te amo ❤️

📲 Amelia:

Por cierto, te vez guapísimo en la tv y déjale en claro a esa chica de blanco que tienes dueña 😤 jajaja ¡Es broma! Pero si vuelve a tomarte la mano, no es broma 😏

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Por cierto, te vez guapísimo en la tv y déjale en claro a esa chica de blanco que tienes dueña 😤 jajaja ¡Es broma! Pero si vuelve a tomarte la mano, no es broma 😏


📲 Joseph:
Jajaja Soy solo tuyo mi amor 😘

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Sonreía como estúpida al teléfono, lo amaba a pesar de toda la culpa o la vergüenza que sentía por amarlo, quería estar con él, aunque fuera a escondidas, no me importaba ser su novia oculta por siempre.

Nos fuimos a dormir relativamente temprano, sin Lizzy y Joe, quienes son los que suelen animar todo, no había mucha diversión y bueno después de tantos días estando juntos, ya no había mucho de que conversar ni tantas anécdotas que contar, ya todos queríamos volver a nuestras rutinas.

Al día siguiente desperté con el ruido de Loui y Mary, el pequeño despertaba antes de las ocho de la mañana, decidí bajar para acompañarlos y tomarme un café.

Amelia: Buenos días - saludé aún somnolienta.

Mary: Buenos días Amelia - respondió un tanto seca desde la cocina.

Primos Quinn +18 Joseph Quinn.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora