Primos Quinn +18 Joseph Quinn.

Capítulo 13.

Erick me abrazó durante toda la noche, no podía negar que su calidez era reconfortante, pero solo me hacía sentir mal por usarlo para olvidar a Joseph.

Me levanté antes que él, mi teléfono estaba repleto de llamadas perdidas y mensajes de Joe.

______📱______
Joseph.

📲 Joseph:
Amelia por favor ¿podemos hablar?

📲 Joseph:
Solo quiero saber si estas bien.

📲 Joseph:
Déjame explicarte.

📲 Joseph:
Pecas ¿Estas bien?

📲 Joseph:
¿Estas con Erick?

📲 Joseph:
Amelia por favor solo déjame saber si estas bien.

______📱______

Me metí a la ducha, cuando salí Erick estaba preparando café.

Erick: Buenos días preciosa - besó mi mejilla y me pasó la taza de café.

Amelia: Gracias - di un sorbo.

Erick: ¿Dormiste bien? - me abrazó desde atrás.

Amelia: Si, bastante bien - mentí, casi no había dormido.

Erick: Qué bien hueles - habló pegado a mi cuello - me iré a duchar - dejó un beso tierno en mi mejilla antes de meterse al baño.

Terminamos de desayunar y partimos rumbo a la academia, Erick no soltaba mi mano mientras conducía, estuvo todo el camino hablando de música, de acordes y cosas que no entendía, aunque tampoco le prestaba mucha atención.

Su teléfono sonó.

Erick: Es el señor Quinn, voy a contestar ¿sí? - avisó.

Erick: Señor Quinn ¿Qué tal está?, si, está conmigo, ¿Quieres hablar? - me preguntó y yo negué con la cabeza - no quiere hablar, si, si, no se preocupe, la mantendré a salvo, hasta luego señor Quinn - colgó.

Erick: Está preocupado, deberías hablar con él.

Amelia: Lo haré en la tarde.

Erick: Bien - besó mi mano - porque ya me vio casi desnudo una vez y ahora rapté a su prima, entonces no me gustaría tener que enfrentarme a golpes o algo así con el - puso una cara de susto y eso nos hizo reír.

Las clases estuvieron entretenidas, el ensayo de la obra iba de maravillas, al salir pasé por el auditorio en donde estaban los músicos ensayando, entré en silencio para oírlos tocar, Erick era el violinista principal, lo hacía tan bien, a penas me vio esbozó una enorme sonrisa, que duró un par de segundos antes de volver a concentrarse en su violín, cuando acabaron Erick corrió hacia mí.

Erick: ¿Qué tal lo hacemos? - alzó sus cejas.

Amelia: Lo hacen increíble - sonreí.

Erick: Me alegra que lo disfrutes - me tomó desde la cintura - ¿te llevo a casa?.

Amelia: Si, me preguntaba ¿si podría quedarme contigo otra vez? - agaché mi cabeza.

Erick: Las veces que quieras princesa Quinn - besó tiernamente mis labios, antes de ir por su violín e irnos de la mano hacia el auto.

Amelia: ¿Puedes esperarme aquí?, solo subiré por un par de cosas y quizás hablar con Joseph - comenté cuando llegamos al estacionamiento del departamento de Joe.