Capítulo 21.

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Íbamos en el auto de Erick camino a mi casa, Michael no paraba de hablar, mientras nosotros estábamos en completo silencio.

Me dejaron afuera del edificio.

Amelia: Gracias chicos, les debo una - hablé apenada.

Michael: Cuando quieras, cuídate Amelia - se despidió amablemente y Erick solo hizo partir el auto.

Subí hasta mi piso, Joe estaba en el balcón fumando, con sus audífonos puestos, me acerqué y lo abracé desde atrás.

Joseph: ¡Mierda Pecas! - dio un brinco -

Amelia: Lo siento - me disculpé pegada a su cálida espalda y no pude evitar llorar.

Joseph: Hey Pecas ¿Qué pasa? - intentaba voltearse, pero no quería que me viera.

Amelia: Me pelee con Fiorella - confesé sin dejar que me viera aún.

Joseph: ¿Qué? - tomó mis brazos para apartarlos de él y poder voltear a verme - ¡Demonios Amelia! - tomó mi cara exaltado - ¿ella te hizo esto? - preguntó furioso.

Amelia: Si, ella sabe lo nuestro, me amenazó con contarle a los medios y nos peleamos - hablé entre sollozos.

Joseph: Hija de pu... - se contuvo para no terminar la frase - ven - me llevó de la mano hacia el baño - debemos limpiar las heridas ¿sí?

Amelia: Okey - respondí sin ánimos.

En el espejo pude ver las heridas, tenía el labio roto, un rastro de sangre que corrió de mi nariz y un arañón en el pómulo.

Maldita zorra salvaje.

Joseph: Te colocaré a un guardaespaldas, no dejaré que te vuelva a lastimar - tomó un poco de desinfectante para heridas y una gasa, con lo cual comenzó a limpiarlas.

Amelia: ¡Aush! Duele - gimotee.

Joseph: Lo sé Pecas, solo será un momento - con su mano echaba aire para calmar el ardor - bien, ya está - me besó con sutileza en la frente.

Amelia: Debería alejarme de ti - volví a llorar.

Joseph: No, Pecas ya hablamos sobre esto muchas veces, quiero estar contigo a pesar de los riesgos, estando contigo no le temo a nada Amelia, aunque todos se opongan, no voy a dejarte ¿sí? - besó mi mano.

Lo abracé un rato largo, desahogándome por completo, cuando mi llanto cesó, caminamos hacia el living, me senté en el sofá, Joe tomó un abrigo y las llaves.

Joseph: Vuelvo en un rato - me besó rápidamente en los labios y salió, sin darme tiempo de preguntar ni reaccionar a nada.

Narra Joseph.

Estaba furioso, no iba a permitir que Fiorella volviera a lastimar a Amelia, fui a casa de Wesley, seguramente se estaría quedando ahí.

Toqué el timbre con insistencia.

Wesley: Joe - me miró sorprendido.

Joseph: ¿Dónde está? - entré a la casa, ignorándolo.

Wesley: Hey Joe, amigo - posó una mano en mi hombro.

Joseph: ¿Dónde está? - volví a preguntar, apartándome abruptamente de su toque.

Desde que Fiorella fue a mi casa, dejé de hablar con Wesley, antes de ser amigo de ella, era mío, me debía lealtad a mí.

Wesley: Joe ¿Puedes calmarte? - estaba totalmente desconcertado.

Primos Quinn +18 Joseph Quinn.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora