Capítulo 25

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⚠️Advertencia⚠️

⚠️ En este capítulo habrá contenido erótico/sexual explícito⚠️

Narra Amelia.

Las piernas me temblaban, Joseph subió hasta mi boca, su barbilla estaba completamente mojada, me besó desesperadamente, pudiendo sentir la mezcla de la acidez de mis fluidos con su dulce saliva, sus manos se aferraba a mi cintura atrayéndome a él, podía sentir su erección chocando en mi abdomen, su cuerpo emanaba calor, nuestra respiración estaba descontrolada, me aparté un segundo por la falta de aire, Joe me levantó, haciendo que me sentará en la encimera, me quejé un poco por lo frío de la piedra.

Nuestras partes íntimas quedaban a la altura justa, Joe frotaba su bulto sobre mí y yo lo recibía a gusto, bajé mi mano, acariciándolo por sobre el pantalón, lo miré a los ojos, sus ojos que ahora estaban más oscuros de lo normal,  comencé a desabrochar su cinturón con desespero, mis dedos se movieron con agilidad para desatar el botón y bajar el cierre de su pantalón, Joe se lo bajó ligeramente, junto al bóxer, lo justo, solo para liberar su erección, tomó mi mano haciendo que rodeada su dureza y comencé a moverla de arriba a abajo, gimió levemente disfrutando del tacto, su mano derecha estaba en mi nuca, con ella me mantenía cerca de su boca.

Joseph: Te necesito Amelia- habló pegado a la comisura de mis labios - ¿Me quieres dentro? - asentí frenéticamente a su pregunta - Vamos Amelia pídemelo - exigió con su voz ronca.

Amelia: Por favor, Joe - gimotee - te necesito... adentro - hablé entrecortada por la excitación.

Joe sonrió levemente, corrió mi ropa interior hacia un costado, alineó su miembro en la entrada de mi cavidad y me penetró lentamente, ambos gemimos cuando llegó al fondo.

Joseph: Oh nena estas tan caliente - habló pegado a mi cuello, dejaba pequeños mordiscos en mi hombro, que dolían, pero calmaba de inmediato con sus besos.

Sacaba su miembro duro, casi por completo, para luego entrar de golpe en mí, lo que hacía que el sonido de nuestros cuerpos chocando, retumbaran por todo el lugar, mi vagina se contraía alrededor de su miembro, era una sensación gloriosa, podía sentir cada centímetro de su sexo, empujando y abriéndose pasó dentro de mí.

Joseph bajo mi vestido para descubrir mis senos, de modo que ahora la tela estaba arrugada en mi abdomen, yo le quite la polera, su olor varonil inundaba mis fosas nasales, nuestros torsos desnudos estaban unidos, mis manos se aferraban a su espalda, arañando con sutileza, sus embestidas eran fuertes, entraba de golpe hasta el fondo, deteniéndose un par de segundos antes de volver a salir y entrar otra vez de la misma forma, se apartó un momento sin salir de mi interior, me empujó con sutileza para que apoyara mi espalda por completo en la encimera, tomó mis piernas por debajo de la rodilla y tiro de ellas dejando mi trasero levantado por fuera de la mesa, me aferré a los costados de la encimera para no caerme, pese a que Joe me sostenía con fuerza, el vaivén de sus caderas era cada vez más fuerte, se inclinó hacia mí para meter uno de mis senos en su boca, yo amarré mis piernas a sus caderas, sus ojos se encontraron con los míos, pasó su lengua por mi pezón y le dio un ligero mordisco para luego volver a succionarlo con delicadeza.

Joseph: ¿Me extrañabas? - pregunto jadeante, en mi boca.

Amelia: Mhum dema...siado - gimoteaba.

Mi clítoris rozaba en la base de su cuerpo cada vez que entraba en mí, lo cual era suficiente para hacerme estremecer, comencé a sentir ganas de orinar.

Amelia: Joe espera - jadee - necesito ir al baño - coloqué mis manos en su pecho para intentar detenerlo.

Joseph: Tranquila nena, solo hazlo - tomó mis manos sosteniéndola a los costados.

Amelia: Joe por favor para, voy a orinarme - sus embestidas no paraban, sentía una mezcla de placer y desesperación.

Joseph: Oríname Amelia, solo hazlo - tomó mi cuello desde atrás con una de sus manos y con la otra se apoyaba en mi cadera, comenzó a embestir con mayor velocidad, era tortuoso, no pude aguantar más, mi orgasmo llegó haciéndome convulsionar debajo de su cuerpo, mientras inundaba todo con mis fluidos.

Joseph: Oh Amelia, bien, nena bien - gruñó en mi oído, pude sentirlo palpitar dentro de mi obteniendo su liberación.

Su cuerpo se desplomó sobre mí, intentando recuperar el aliento, me besó intensamente, aún sin salir de mi interior.

Joseph: Te amo Amelia - habló aún jadeante.

Amelia: Te amo - respondí de igual forma.

Pego su frente a la mía y salió con cuidado de mi interior, se despegó un poco mirando hacia nuestra intimidad chorreante.

Joseph: Mierda, sí que hicimos un desastre - comentó con una risita nasal.

Buscó por sobre mi cabeza y tomó un par de paños de cocina, para dejarlos en el piso.

Joseph: Esto está muy resbaladizo - tomó un poco de papel y ayudo a limpiarme - listo, reluciente como siempre - soltó una risita ronca, mientras se subía el pantalón.

Amelia: No seas idiota - le di un golpecito en su hombro.

Joseph: Ven - me tomó en brazos, a horcajadas para ayudarme a bajar del mesón, caminó conmigo así hasta la alfombra del living en donde me bajó y mi vestido terminó por caer a mis pies - ¿tomamos un baño? - alzó sus cejas, sonriente.

Amelia: Mhum - asentí, casi no podía articular palabras, estaba realmente agotada.

Joseph: Bien, llenaré la tina, ponte esto - me paso su polera que me quedaba enorme, besó mi frente - toma asiento, tus piernas aun tiemblan - sonrió con picardía, fruncí mi ceño en respuesta y tomé asiento, era verdad mis piernas aún temblaban, se sentían como gelatina.

Joe fue al baño para llenar la tina y comenzó a limpiar el desastre que dejamos en el piso de la cocina, yo solo podía mirarlo, sentía un cansancio enorme, nunca había tenido un orgasmo tan explosivo, uno que había consumido todas mis energías.

Ya todo estaba listo, me hice un chongo en el pelo, para no mojarlo, Joe me llevó de la mano hacia el baño, la tina tenía mucha espuma, el vapor empañaba los vidrios, Joseph se metió primero, luego yo, posicionándome entre sus piernas, de espalda hacia él, descansando mi cabeza en su hombro, el agua estaba a la temperatura perfecta.

Joseph: Gracias por la cena, estaba deliciosa - besó mi cuello.

Amelia: Me alegra que te gustara.

Joseph: Aunque la mejor parte fue el postre - soltó una risita tierna yo negué con la cabeza - ¿Tienes sueño?

Amelia: Si, muchísimo - hablé somnolienta.

Joseph: Entonces será un baño rápido - dejó besitos tiernos por mi cuello y hombro.

Estuvimos no más de diez minutos en la tina, Joe se levantó primero para ayudarme a salir con cuidado de ella, tomó las toallas y comenzó a secarme con delicadeza, me envolvió en una bata, luego hizo lo mismo, envolviéndose en la suya, me tomó en brazos y me llevó hasta la cama, en donde me dejó con sutileza, dejando un beso tierno en mi nariz, me pasó una de sus poleras limpias para dormir y el sólo se metió a la cama desnudo, nos acurrucamos, el abrazándome desde atrás.

Joseph: Buenas noches Pecas - depositó un beso tierno en el lóbulo de mi oreja.

Amelia: Buenas noches, Joe.




¡Estoy demasiado emocionada!

Primos Quinn estuvo en el primer lugar por dos dias con la etiqueta #josephquinn, todo es gracias a su apoyo 🥺❤️

El capitulo es un poquito corto, espero les guste, estoy un poco ocupada últimamente, intentaré seguir actualizando diariamente, pero quizás haya días en que no lo logre y.y

Les quiero demasiado 💕

Primos Quinn +18 Joseph Quinn.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora