Narra Joseph.
Íbamos de camino a casa de mis padres, como solemos hacerlo en cada Navidad, allá nos reuniríamos con el abuelo y mis hermanas, hace cuatro años que no veían a Amelia y a mis tíos, así que todos estaban emocionados.
Yo iba manejando, Arthur iba de copiloto, Mary y Amelia iban atrás, el viaje era casi de cuatro horas, así que colocamos música navideña a petición de las chicas que iban cantando todos los villancicos. Debido a la neblina y la nieve, no podía ir muy rápido, así que nos demoramos casi dos horas más de viaje.
Llegamos a casa de mis padres, a penas me estacioné, Lizzy mi hermana menor que es apenas 3 años mayor que Amelia, corrió abrazarme.
Lizzy: Te he extrañado demasiado.
Joseph: Y yo a ti enana - devolví el abrazo.
Lizzy: ¡Amelia! Estas enorme - se abrazaron efusivamente.
Amelia: ¡Tú lo estás!
Liz saludó a nuestros tíos y entramos a la casa, en donde estaban nuestros padres, el Abuelo, Mary, nuestra hermana mayor, junto a su esposo Ted y mi sobrino Loui, todos nos saludamos, emocionados, la casa estaba muy cálida por la chimenea encendida, adoraba esta casa, me sentía seguro.
Loui: Tío Joe - se lanzó a mis brazos.
Joseph: Hola campeón, estas muy grande ¿Qué edad tienes ya?
Loui: Tengo éstos - me mostró cuatro dedos con la mano.
Joseph: ¡Cuatro años! ¡Wow, eso es demasiado!
Mary: Hermanito - nos abrazamos y bajé a Loui.
Joseph: ¿Y tú? - me agaché para hablarle al abdomen abultado de mi hermana - si tú el que está ahí dentro ¿Cuántos meses tienes? - besé su abdomen.
Mary: Tengo 12 semanas.
Joseph: ¿Y eso cuantos meses son? - reí nasalmente.
Mary: Aproximadamente tres meses Joe - sonrió con ternura.
Narra Amelia.
Joe no dejaba de jugar con Loui, me causaba mucha ternura verlo tirado en el piso, sin importarle ensuciar su ropa por pasar un buen rato con el pequeño, decidí unirme a ellos.
Amelia: ¿Alguna vez has hecho un hombre de nieve?
Loui: No, nunca, pero me gustaría - contestó con su vocecita pequeña.
Miré a Mary que estaba sentada viéndonos jugar y negó con la cabeza.
Amelia: ¡Por favor! - supliqué haciendo pucheros.
Mary: Esta muy frio afuera.
Joseph: Lo abrigamos bien, vamos Mary, todos nosotros jugábamos en la nieve a su edad y nunca nos pasó nada, será bueno para sus defensas - camino de rodillas hasta quedar frente a ella - por favor, por favor - comenzó a hacer quejidos de cachorrito.
Mary: Esta bien - rodó los ojos - pero solo un momento y si se enferma ustedes lo cuidarán.
Amelia: Lo prometo - alcé mi mano en modo de juramento.
Lo abrigamos bien y salimos al jardín, comenzamos a armar al hombre de nieve, Joe se encargaba del torso y yo estaba haciendo la bola más pequeña para la cabeza, junto al pequeño Loui que me ayudaba con sus pequeñas manitas.
Terminaron saliendo todos, para ayudar armarlo y adornarlo.
Joseph: Me quedo perfecto - hablo con suficiencia.
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Primos Quinn +18 Joseph Quinn.
RomanceJoseph: Sólo, no quiero que estés en la boca de nadie. Amelia: Podría estar en tu boca si no fueras tan cobarde. Estábamos a centímetros de distancia, podía sentir su respiración tan agitada como la mía, me acerqué un poco más, me abracé a su cuello...