Capítulo 19

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Lo prometido es deuda, son las cero horas en Miami por lo que oficialmente es el cumpleaños de Daniela Calle.

Feliz cumpleaños Daniela Calle, celebro tu vida la cual ha servido de inspiración para muchas historias.


-Me dijo Joaquín que me necesitaban por aquí-menciona Laura entrando en lo que se había vuelto la oficina de María José y Brenda en la casona- ¿para que soy buena?

- ¿Además de para molestar a mi esposa? –menciona María José enarcando la ceja causando temor en la morena.

- Majo, Majito, tu sabes que Daniela no aguanta nada, yo no la estaba molestando, simplemente le pregunté que tenía en el cuello enfrente de varios trabajadores y ella se puso roja, yo que sabía que le habías dejado tremenda marca, a eso le llamo yo marcar al ganado- Laura se ríe ampliamente sacándole una sonrisa a la pelinegra con quien en los últimos meses había entablado una buena amistad.

-No tienes remedio y me encanta- menciona María José- ojalá y todos esos comentarios que le haces a Daniela logren hacer que trate nuestra vida sexual como algo normal y no como un tema tabú que no podemos ventilar con nadie ¿sabes si al menos habla con Lucia y le cuenta algo de lo que pasa con nosotras?

-Lu es extremadamente confidencial con lo que Daniela le cuenta, así que no tengo idea de lo que hablen, pero de que lo hacen lo hacen, es más mi hermana a veces le cuenta cosas a Daniela que a mí no me cuenta, ellas tienen su propio código de confidencialidad, en el cual yo no estoy incluida.

- ¿y por qué será Lala? – cuestiona Brenda- si mal no recuerdo tu siempre ibas de sapa a contarle a tus padres o al patrón cuando ese par tramaba algo.

-No sé de qué estás hablando Brendita-finge demencia- pero mejor porque no me dicen para que estoy aquí.

-Eso es sencillo, me gustaría ofrecerte un nuevo empleo-menciona María José para sorpresa de Laura- quiero que tú seas la encargada de la tienda donde se llevaran a cabo las catas y donde se podrán vender las diferentes presentaciones de café, más el licor de café que tanto Joaquín como Daniela están produciendo.

- ¿hablas en serio? –cuestiona incrédula ante el ofrecimiento de la pelinegra.

- ¿Por qué no habría de hacerlo? –responde María José con una pregunta que ella misma se contesta- eres honesta y leal, no te quedas callada nada y me hablas de forma directa y sin rodeos, para mí, esas son características positivas para la gente que deseo que trabaje conmigo. Además de que sé que si algo no está yendo bien tu serás la primera en decírmelo, ¿aceptas? Porque tengo en este iPad unos pequeños diseños para la remodelación de tu futuro espacio de trabajo y me encantaría que me dieras tu opinión porque falta poco para que Juan y sus muchachos acaben las cabañas así que pronto estarán libres para darle forma a la tienda y acabar con la remodelación de la casona.

-Acepto-menciona de una Laura- aunque tengo que hablar con Joaquín para renunciar en la empaquetadora.

-No te preocupes por eso- la interrumpe Brenda- él ya sabe de los planes de la señora María José.

-Y no vas a tener que renunciar, la administración de la casona será independiente, pero la tienda estará dentro de la administración de la empaquetadora por lo que no necesitas renunciar, simplemente cambiarás de puesto y obvio de sueldo, que esa cabaña no se va a amueblar sola y Edgar y tu necesitan todo el apoyo posible-comenta María José viéndose sorprendida por el abrazo de la chica.

-Edgar va a estar muy feliz cuando le cuente, gracias, gracias- se separa de María José- muchas gracias- mira incrédula a ambas mujeres.

-Ahora, a trabajar entonces- dice María José al tiempo que le mostraba en el iPad los diseños y le explicaba los planes que tenía para el manejo de la tienda.

Amor a la medidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora