Amor a la medida

Capítulo 40

En verdad que ustedes corren con suerte, yo pensando en que mi semana sería muy pesada y tuve un día en el que me di la oportunidad de escribirles este capítulo.

Nos acercamos al final, se comienzan a cerrar las historias así que les escucho en algo que no tengo claro: final para Johan: con Lucia o solo?

Que lo disfruten

La pesadez de sus parpados le impedía a María José abrir sus ojos con la rapidez que deseaba; el eco de la risa de su hijo la hacía sentir tranquila, pero al mismo tiempo la preocupación del mensaje que había recibido antes de perder la consciencia comenzaba a alterarla de nuevo por lo que comenzó a mover su cuerpo con la finalidad de lograr abrir sus ojos y hacer contacto con quien estuviera en esa habitación, acción que no pasó desapercibida para el par de castaños que jugaban cerca de ella.

-Mami ya despeltó, ¡Mami ya despeltó! - gritó entusiasmado Carlos Daniel al ver como su madre se sentaba al centro de la cama y este corrió hacia ella para abrazarla y llenarla de besos.

-Este sí que es un hermoso despertar- menciona María José correspondiendo a los besos de su pequeño.

-Hola- menciona Daniela con media sonrisa en el rostro y mirada compasiva- ¿Cómo te sientes?

-Como si hubiera dormido por días ¿Qué pasó? –cuestiona al reconocer el espacio en el que se encontraba y que claramente no era ni su cabaña ni ninguna habitación de la finca- ¿Por qué estamos aquí?

-Oye ratoncito- Daniela se coloca al pie de la cama para tomar al pequeño que había dejado el regazo de su madre y ahora saltaba alrededor de la misma aprovechando el tamaño California King que María José había pedido al dar inicio al proyecto Adam- ¿recuerdas que te dije que cuando tu mami despertara ella y yo ocupábamos hablar cosas de adultos?

-Si- responde el pequeño en brazos de la castaña.

-Bueno, ¿Qué fue lo que dije que tendrías que hacer cuando ella despertara?

-Que podlía usal los audífonos de Picachu y jugal con la Switch en la pantallota- hace una seña con sus brazos para dimensionar el tamaño del televisor.

-Perfecto mi amorcito- responde Daniela bajando al pequeño- ve al sofá entonces, pon los audífonos y dale play al juego, en un momento voy a jugar contigo.

-Está bien- el pequeño antes de salir corriendo al sillón de dos plazas voltea a ver a su madre y le lanza un beso con la mano- te amo mami- y sale corriendo a hacer lo que la castaña le pidió.

- ¿Qué fue lo que pasó Daniela? -cuestiona la pelinegra una vez se cercioró de que su hijo había iniciado el juego y no corrían el riesgo de ser escuchadas.

-Te desmayaste después de leer el mensaje que llegó, le pedí a Lucas que te revisara y él te inyectó un calmante que te hizo dormir hasta ahora.

- ¿Cuánto tiempo pasó desde que me desmayé?

-Un poco más de tres horas- responde Daniela tomando asiento junto a María José una vez esta se colocó en la orilla- papá me contó sobre el proyecto Adam- sonríe

-Lo sé, tu hijo ama esa película, siempre nos ponía a Johan y a mí a hacerla de los papás y él era Adam, aunque pierde el interés muy rápido. Un día tu padre llegó a la cabaña mientras veíamos la película y se quedó con nosotros a verla por lo que se le hizo sencillo tomar el nombre del protagonista para no levantar sospechas, ingenioso ¿cierto?

- ¿tomar el nombre del protagonista o usar la bodega clandestina de la finca de los Camacho como bunker para refugiarlos cuando la mafia viniera por ustedes? –cuestiona con seriedad al resumir la esencia del proyecto Adam que su padre edificó junto a María José y los empleados de confianza.