Amor a la medida

Capítulo 38

Aun falta el último capítulo para terminar el prometido maratón, se esta cocinando, pero para que les dejo este pequeño regalito que espero les guste.

Go ninners

FTTB

In Brock Purdy I Trust

- ¿Por qué no la acompañaste? – cuestiona Germán a su hija cuando esta salía de la piscina donde Lucia y Lucas se hacían cargo de Carlos Daniel y Luciano- ¿acaso ya hablaste con ella sobre terminar su relación?

-No tuve oportunidad de hacerlo papá-toma una toalla para secar el agua que escurría por su cuerpo- la miré hasta que estuvimos en el comedor y ya todos fuimos testigos de lo ocurrido tras esa llamada.

- ¿Qué harás? ¿no se molestó porque no la acompañaras?

-Honestamente no lo sé- suspira viendo como María José llegaba con una charola con un par de jarras de agua fresca y con JP detrás de ella cargando vasos y botanas- sé que no es justo para Manuela que la siga manteniendo al margen de mis sentimientos, pero ¿Cómo termino con ella cuando su padre esta así de enfermo? No sería justo papá.

- ¿sabes cómo está su padre?

-Me llamó cuando llegó a la capital, había logrado conseguir un vuelo a Miami para la 1:30pm por lo que solo tuvo tiempo de comprar una maleta, algo de ropa y productos de higiene.

-Espero que le hayas dado el dinero suficiente para que no escatime en gastos- responde Germán- no debe preocuparse por la parte económica, lo único que debe estar en su mente es el llegar con su padre enfermo, por lo que entendí no estaban en buenos términos, ¿estoy en lo correcto?

-Ella y su padre tuvieron un distanciamiento cuando el señor se enteró de que Manu estaba conmigo, ella me eligió a mi papá, puso por encima de su familia nuestra relación, una relación que la mayor parte del tiempo había sido a larga distancia, solo pasábamos juntas las temporadas en las que ella viajaba con sus padres por trabajo a Madrid, pero eso fue suficiente para ella como para ponerme en primer lugar, ella no dudó ni por un segundo dejar todo con tal de ver a donde nos llevaba todo esto y aquí estoy yo, después de haberle pedido matrimonio, de hacerla dejar de nueva cuenta todo, pensando en terminar con ella cuando más me necesita.

-No puedes desampararla hija- Germán la toma del hombro- aunque tu corazón ya no le pertenezca sé qué harás lo correcto y la ayudarás en todo lo que ella necesite.

-Nunca la dejaría sola papá, no se lo merece, ella solo ha sido buena conmigo, lo justo es esperar a ver qué es lo que pasa con su padre, el tiempo que vaya a estar en Miami, si va a ser necesario que yo viaje o si podré disfrutar de la finca y sus maravillas en su ausencia- menciona viendo como María José se despojaba del pareo dejando a la luz la maravilla de sus curvas las cuales eran una tentación y un martirio al saberla ajena.

-Cuidado Daniela-menciona Germán al ver como se comía a María José con la mirada- serás muy mi hija pero sabes perfectamente lo mucho que quiero a Majito y no quiero verla sufrir, no la confundas, déjala que se dé la oportunidad con el fotógrafo, ya veremos cómo le hacemos para mantener al ratoncito en nuestras vidas- la mujer asintió y antes de que pudiera responder en algo a su padre la voz de su hijo la hizo prestar toda su atención a la piscina donde ya se encontraban JP, Alejandro y María José dentro.

-Latona ven a jugal con nosotlos, nos falta uno en nuestlo equipo- el niño gritó con el balón para jugar waterpolo en sus manos.

-Voy- responde la castaña dejando la toalla sobre el camastro y lanzándose un clavado para nadar por debajo del agua hasta llegar al pequeño ratoncito que era cuidado por Lucia- creo que este pequeño me pertenece- lo toma en sus brazos ya que, aunque supiera nadar aún no se sentían seguros para dejar a Luciano y a Carlos Daniel solos en la piscina.