Amor a la medida

Capítulo 36

-Una semana Daniela, una semana ha pasado y tú no has dejado de competir por la atención de Carlos Daniel con Randy- Manuela hacia énfasis en la dinámica que su prometida había llevado por los últimos días, quien empleaba sus ratos libres en buscar a su hijo para entregarle regalos, llevarlo a cabalgar y recorrer tanto la finca como sus alrededores, o en el menor de los casos pasar la tarde juntos acostados en el pasto observando la forma de las nubes y diciendo que figuras son las que ellos veían.

-Eso no es verdad, no ha pasado una semana-menciona Daniela- solo han pasado cinco días.

-Eso es una semana laboral, no tienes manera de excusarte Daniela.

-Está bien, lo acepto, estos últimos días he intentado fortalecer la relación con mi ratoncito, pero eso no tiene nada que ver con el fotógrafo ese.

-Eres una celosa de lo peor, que bueno que solo eres así con tu hijo, que si lo fueras conmigo creo que no habríamos llegado a ningún lado.

-Mejor deja de reclamar y ven a la cama, tengo mucho sueño y ya me quiero dormir- menciona la castaña tapándose por completo con la sabana mientras que Manuela terminaba su rutina de noche y apagaba la luz del cuarto de baño.

- ¿no vamos a ver un episodio de Warrior Nun? –Manu enciende el televisor que estaba empotrado en la pared y baja la luz de la habitación acción con la que Daniela sale de su escondite.

- ¿la que cancelaron? –observa como Manuela asiente- No, no, no- menciona con énfasis- no quiero ver una serie donde me vaya a enamorar de los personajes y al final no les den el cierre adecuado, mejor vemos una peli, esas van de principio a fin.

-Está bien, elije una en lo que bajo por mi jarra de agua ¿quieres algo de la cocina? –pregunta desde el umbral de la puerta.

-Galletitas de chispas de chocolate de mi nana- responde Daniela con cara de niña consentida y revisando el catálogo de caricaturas.

-Muy bien, te traigo galletas siempre y cuando la película que elijas no sea de princesas de Disney o de superhéroes, esa saga del infinito es eterna y ahora con la saga del multiverso donde incluyen series y películas me tienes mareada con tanta información.

-Pero-Daniela estaba a punto de decir su muy fundamentada opinión sobre sus gustos en películas cuando se vio interrumpida por su prometida.

-Pero nada Daniela, si quieres galletitas de chispas de chocolate hechas por tu nana vas a tener que elegir una película común, con personas sin súper poderes, no me importa si es drama, acción o comedia, solo no quiero superhéroes ni caricaturas, porque al final de la película la única que la ve soy yo porque tú te duermes a los cinco minutos de que inicia.

-Está bien, haré mi mejor esfuerzo por encontrar una buena peli, pero tráeme muchas galletitas- le sonríe desde la cama, control en mano y fijando su mirada en el catálogo de netflix, por lo que Manu decide emprender su viaje a la cocina.

Mientras tanto en el recibidor de la casa grande, María José y Lucia llegaban con sus hijos enpijamados cual superhéroes y con mochilas con todo lo necesario para su noche de pijamada con los abuelos.

-Pero ¿a quién tenemos aquí? -cuestiona Germán al ver a los dos pequeños- ¿acaso son mis nietos consentidos?

-No abuelo, shomosh unosh shupel héloesh- responde Luciano con su pijama de Spiderman que lo cubría de pies a cabeza dándole el efecto de estar disfrazado.

-Perdone usted señor Spiderman- responde Germán entrando en el juego de los pequeños- aunque voy a tener un gran problema para poderlos distinguir, ambos son Spiderman.