Capítulo 3

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Juan Carlos Garzón es por definición un buen hombre, el tiempo que vivió con su difunta esposa se dedicó a amarla y hacer todo lo humanamente posible por darle todo lo que la hiciera feliz. Al fallecer su esposa hizo lo mismo con su hija: se dedicó a darle todo el amor que sintió era necesario darle tomando en cuenta la falta de su madre, se dedicó en cuerpo y alma a cuidarla y darle a manos llenas todo lo que deseara.

Es por eso que en este momento no entiende que fue lo que hizo mal.

Hoy es 31 de Octubre, hoy es el cumpleaños número 18 de su ya no tan pequeña princesa y lo que usualmente era una celebración entre ambos con una torta a la media noche entonando el cumpleaños feliz y dándole uno de los múltiples regalos que le tendría se había convertido en una pesadilla que lo despertó a las tres de la mañana. La llamada era proveniente del hospital su pequeña había estado en un accidente y él debía estar presente por cualquier decisión que se tuviera que tomar con relación a la salud de su hija, pero ¿Cómo era que su hija había terminado en el hospital?

De camino al nosocomio pensó en hablar con alguno de los amigos de su hija, pero se dio cuenta de que no conocía a ninguno y mucho menos sabía de los teléfonos de los chicos, esta era la primera vez que su hija salía a celebrar su cumpleaños fuera de casa y ahora se sentía el peor de los padres por haberla dejado salir, por no haber insistido en que se quedara con él en casa y saliera otro día. Miles de pensamientos rondaron su cabeza sacándolo de la realidad, no fue hasta que su chofer le avisó que estaban llegando al hospital que volvió en sí, le agradeció su compañía y le pidió que volviera a casa una vez lo dejara en la puerta principal, que le llamaría cualquier cosa, pero que por ahora necesitaba estar solo con su hija y averiguar qué había sucedido.

Al llegar a la central de enfermería le informaron el piso donde su hija estaba por lo que se dirigió al ascensor y llegó a lo que parecía la sala de espera del quirófano acercándose al módulo para preguntar por su hija.

-Señorita bonita noche-dijo amablemente el hombre regordete- me avisaron que mi hija estaba aquí ya que estuvo en un accidente, pero no se más.

-Nombre de su hija-dijo la enfermera/recepcionista con poco tacto ante la aflicción del hombre.

-María José Garzón Guzmán -respondió el hombre con la esperanza de que le dijeran que era un error, que no era su hija quien estaba ahí y que lamentaban el inconveniente, sin embargo, la voz de la mujer le robó esa esperanza.

-Efectivamente, su hija estuvo en un accidente automovilístico, en estos momentos está en cirugía debido a que tiene un pulmón perforado por una costilla rota, cuando la cirugía termine el médico a cargo saldrá a hablar con usted. Tome asiento porque puede tardar bastante, el chico con el que tuvo el accidente y quien iba manejando el auto donde viajaba su hija llegó en estado crítico.

-Gracias señorita-el hombre se alejó de la recepción, tomó asiento y comenzó a pensar en las palabras de la mujer: costilla rota, pulmón perforado, estado crítico- por Dios Poché que estabas haciendo- dijo en voz alta más para sí mismo que para los demás.

- ¿usted es el papá de Poch? –una chica alta que parecía venía de una fiesta se acercó a él.

-Así es, ¿tú eres?

-Paula, yo estaba con su hija en el antro donde estábamos festejando su cumpleaños.

- ¿sabes qué fue lo que pasó?

-Todos estábamos tomando en honor a Poch cuando de repente ella y Mario desaparecieron, todos pensamos que estarían en los baños pero fuimos a buscarlos y ya no estaban, Poch había cancelado la cuenta dejándonos un par de botellas con sus servicios para seguir la fiesta, pero yo opté por pedirle a mi chofer que me llevara a casa y de camino vi el auto de Mario estampado en el camellón completamente destrozado, le pedí a mi chofer que se orillara a pedir informes del hospital porque conocía a los accidentados y así fue que terminé aquí- dijo la chica quien parecía ser una buena jovencita, algo fiestera para el gusto de Juan Carlos, pero al fin y al cabo una chica joven que apenas comienza a vivir y a descubrir el mundo por si sola- esos de allá son los padres de Mario, el "novio" de Poch, el chico que iba manejando.

Amor a la medidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora