Capítulo 4

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-Germán ¿Cómo está? –menciona Juan Carlos recibiendo a Germán Calle en la habitación donde su hija llevaba una semana internada y desde donde él estaba dirigiendo la exportadora- disculpe que lo haya hecho venir hasta acá, pero como podrá ver no puedo moverme de aquí.

-No se disculpe Juan Carlos, la familia es primero, de hecho, me sorprende que me haya recibido, cualquiera en su lugar habría cancelado nuestra reunión-un sorprendido Germán tomó asiento junto al hombre en el sofá de dos piezas que había en la habitación justo al lado de la cama donde con un gesto sereno en el rostro María José dormía.

-La vida sigue, aunque ella esté dormida-señala con la cabeza hacia la cama- y esto no podía esperar, de hecho, es a la primera persona que recibo en estas condiciones y en verdad agradecería su completa discreción ante la situación por la que estoy pasando.

-No tiene que pedirlo Juan Carlos, créame que de mi boca no saldrá palabra alguna-menciona Germán observando como el regordete hombre esboza una sonrisa de lado y le entrega una carpeta- ¿esto qué es? –abre y lo comienza a hojear.

-Llevamos seis meses con las exportaciones de Café Calle y es todo un éxito, nuestros clientes nos piden que dupliquemos e incluso tripliquemos sus órdenes, sin embargo yo les he dicho que si el café es de esa calidad, en mucho depende el que es completamente artesanal-hace una pausa dejando que Germán revise los documentos hasta que llega a la hoja donde están las ofertas de los importadores en el extranjero- como puede ver tenemos clientes que están dispuestos a pagar incluso el triple por mayor cantidad de su café, yo no puedo decidir por usted Germán, pero sé que este es un buen negocio siempre y cuando la calidad de su producto no baje, usted no tiene idea de la cantidad de marcas de café que con los años he visto pasar, marcas que tenían un gran futuro pero que lo echaron a perder al intentar producir más descuidando la calidad.

-Créame Juan Carlos, mientras mi hija Daniela se encargue de estar al cuidado de los cafetales la calidad seguirá siendo la misma e incluso mejor-menciona Germán sin embargo se da cuenta de que la mención de su hija genera un cambio en el rostro del empresario- disculpe Juan Carlos, no era mi intención hacerlo sentir mal.

-Descuide Germán, usted no puede evitar hablar de su hija con orgullo y yo no puedo evitar entristecerme por no saber cuál será el futuro de la mía si es que lo tiene.

-Puedo preguntar ¿Qué ha ocurrido?

-En mi afán por ser buen padre le di todo a manos llenas sin darme cuenta de que eso le ocasionó el peor de los daños: crecer sin límites. Hace una semana fue su cumpleaños 18 y se accidentó, el chico que manejaba el auto último modelo que le acababa de regalar murió a consecuencia de las heridas ocasionadas y ella está en coma, los médicos dicen que pronto despertará, que sus valoraciones son buenas y que no debo perder la esperanza pero es difícil mantenerla cuando muchos años atrás perdimos a su madre contra el cáncer y nuestra vida no volvió a ser la misma, pero la diferencia fue que nos teníamos el uno al otro, ahora ella me está dejando solo.

-Ella volverá a usted Juan Carlos, no pierda la fe, y si su difunta esposa fue una buena madre para ella, créame que tendrá un ángel en el cielo cuidándola y regresándola a usted.

-Martha fue una madre excepcional-suspira al pensar en su difunta esposa- ¿es usted casado Germán? Me ha hablado de su hija, pero nunca de una señora Calle.

-Lo fui Juan Carlos, solo que ni mi hija ni yo corrimos con la misma suerte que usted y su hija, mi ex esposa nos abandonó porque no pudo con –hace una pausa- bueno ya que estamos sincerándonos y usted me ha abierto una parte de su privacidad confiando en mi prudencia le devolveré la misma cortesía, mi hija Daniela nació con una variación genética que le permite tener órganos reproductores masculinos, pero el resto de su fisionomía es la de una mujer, su madre nunca pudo con eso, la rechazó hasta el grado de llamarla monstruo y nos abandonó cuando mi hija tenía ocho años. Mi pequeña Daniela está próxima a cumplir los veinte años y temo que el daño que su madre le produjo no ha sanado, se ha recluido en la finca, sus únicos amigos son los peones pero no conoce chicos y chicas de su edad, yo sé que ella tiene miedo de ser rechazada incluso estudia la universidad desde casa, es excelente pero se pierde de la oportunidad de salir y conocer el mundo, incluso hace dos años le dije que si no se iba a la universidad de forma presencial la casaría con quien yo eligiera, pero ni así lo logré, creo que mejor comenzaré a buscarle una esposa aunque sea una falsa a la que le tenga que pagar para que me dé nietos-menciona con pesar.

Amor a la medidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora