Amor a la medida

Capítulo 27

- "cinco años, cinco largos años han pasado desde la última vez que estuve en la finca, mi finca, mi hogar. Cinco años donde mi vida ha sido un completo subir y bajar de emociones y experiencias, cinco años donde a pesar de tener a alguien que caliente mi cama todas las noches, no se siente como las noches que compartí contigo"

-Niña Daniela, hemos llegado- menciona Edgar al volante de una camioneta de la finca, él había sido el encargado de ir a recibirla como lo hacía con cada huésped del hotel, pero el patrón le pidió que lo hiciera con una de sus camionetas y no con la del hotel.

-Sí que las cosas han cambiado por aquí, ahora entiendo cuando papá hacia tanto énfasis al mencionar todas las renovaciones que hacían gracias al éxito del hotel.

-El hotel ha resultado un rotundo éxito- menciona Germán entusiasmado- si continuamos así vamos a poder darle más empleo a la gente del pueblo.

-Me da gusto papá- responde la castaña automáticamente, el hotel había sido idea de María José y lo último que deseaba era tener que agradecerle a la pelinegra que le rompió el corazón, el éxito de su padre.

-Gracias a que Lucia ha vuelto a la finca no me he vuelto loco con la administración de todo- comenta omitiendo las razones por las que la morena había regresado de la capital.

-Aun no entiendo por qué Lu volvió- menciona Daniela- a ella le estaba yendo muy bien en la universidad.

-Simplemente la ciudad no fue para ella, extrañaba a su familia y estos hermosos cafetales- responde Germán viendo por la ventana de su habitación hacia los sembradíos- tu también deberías volver.

-Volveré cuando pueda volver papá-responde Daniela, el dolor de la traición de María José era algo que aún no se iba del todo.

-Las exportaciones van muy bien, ayer hable con Juan Carlos y me comentó que los clientes en el extranjero están muy contentos con el producto y en la siguiente remesa muy probablemente vayan a pedir más así que él cree que podemos incrementar el valor o aumentar la producción para poder cubrirlo.

-Solo trata de no saturar la siembra, cuida los cafetales, dales sus vitaminas, pero sobre todo el amor que necesitan para crecer fuertes y dar los mejores frutos-Daniela le indica a su padre ya que era ella quien se encargaba de estar al pendiente de las plantas, además, era más sencillo hablar de ellas que de los Garzón.

-Sabes, Juan Carlos me dijo que estaba pensando en mudarse a Miami y dirigir desde allá la exportadora.

-Ah ¿sí? – menciona Daniela a sabiendas de que lo que venía era información sobre la pelinegra.

-Si, al parecer después de que se fue de aquí en busca de Majo esta le pidió mantenerse alejado de si vida y junto con Johan desapareció -suspira- lo único que me reconforta es que, si esta con Johan estará bien, ese muchacho se encargará de que no le pase nada malo.

-Si ya no tienes nada más que contarme será mejor que terminemos esta llamada- menciona molesta- sabes muy bien que a mí no me importa nada que tenga que ver con Johan y María José.

-Lo siento ratona, es solo que todo me pareció demasiado extraño -Germán seguía con la idea de que todo había sido una confusión porque él estaba seguro de que María José amaba a Daniela, que nada era fingido como lo relataba la castaña en su carta.

-Nada de extraño papá, esa pelinegra resultó ser una excelente actriz y por favor no la vuelvas a mencionar. Te amo. Adiós- y así colgó la llamada dejando a su padre con el corazón adolorido porque sabía que si cortaba así era porque le dolía y necesitaba espacio para poder llorar y sacar el dolor que aún le provocaba el simple hecho de mencionar a la pelinegra.