Capítulo 5

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-No puedo creer que mi papá me tenga encerrada en mi habitación, sin celular, sin redes sociales, sin comunicación alguna, lo único que me dejó fue la televisión y mis libros, me siento en una prisión-menciona Poché a través del teléfono inalámbrico que Tita, su nana, le había llevado con permiso de su padre, era cerca de mediodía y Paula le llamó para saber cómo estaba.

-Solo a ti se te ocurrió decirle a tu padre qué harías una celebración "tranquila" por tu recuperación y hacer tremenda fiesta al mediodía, me alegro de no haber estado en la ciudad porque si tu papá me mira en esa fiesta no tendría permiso de estar hablando contigo en este momento-Paula menciona a través del auricular del teléfono, se encontraba en tierra caliente disfrutando del inicio de sus vacaciones.

-Es un aburrido, eso es lo que es, a esta vida se viene a vivir no a ser un amargado trabajando todo el tiempo-comenta recostada en su cama ojeando una revista que su nana le pasó de contrabando- si algo me dejó la muerte de mi madre es que debes disfrutar de la vida al máximo porque no sabes en qué momento se va a acabar, incluso Mario disfrutó de su vida al máximo.

-Pero disfrutar de la vida al máximo no significa correr riesgos estúpidos-Paula contesta molesta, aun le dolía la muerte de su amigo, situación que al parecer a Poché no le generaba impacto alguno- además dudo mucho que sus padres estén de acuerdo contigo en que su hijo de 20 años vivió la vida que quiso vivir y no importa que haya muerto tan joven porque disfrutó hasta el último segundo de ella.

-Si lo dices así suena muy cruel, pero...

-Pero nada María José, tu no estuviste ahí, al menos no consciente, no viste la preocupación de tu padre en su rostro ni escuchaste los gritos de dolor de la madre de Mario al enterarse que su hijo no había resistido la cirugía porque se le ocurrió manejar alcoholizado y drogado.

-Lo siento Pau, pero yo no recuerdo nada, el golpe me borró la memoria de esa noche.

-El golpe y el alcohol María José, no quieras evadir el hecho de que estabas ahogada de borracha y que te escapaste con Mario cuando yo te había dicho que te llevaría conmigo a casa porque no estabas en condiciones de manejar y yo llevaba chofer. Le prometí a Johan que te cuidaría y tú me lo pusiste muy difícil.

-Johan ha sido tan lindo, desde que volví a casa se escapaba de la escuela para venir a verme cuando mi papá no estaba, es tan guapo, besa tan rico y coge suave pero a la vez rudo, aunque creo que se estaba conteniendo por aquello de mi costilla rota pero aun así las veces que lo monté fue espectacular-Poché se mordió el labio recordando las veces que había tenido sexo con el empleado de su padre y compañero de universidad de Paula- es una lástima que su mamá vaya estar todo el mes en su apartamento visitándolo y no nos podamos ver hasta después.

-Tampoco es como que tu papá te vaya dejar salir, hasta donde sé eres Rapunzel encerrada en la torre más alta del castillo-Paula se burla de su amiga, la amaba, pero se tenía bien merecido el castigo de su padre.

-No me parece gracioso en lo absoluto Paula-la puerta de la habitación se abre dejando ver la figura de Tita entrando-Pau te voy a dejar, Tita acaba de entrar, háblame pronto para que me cuentes cuantos chicos guapos has conquistado en tierra caliente.

-Boba, estamos en contacto Poch, deja de meterte en problemas, besitos-la alta chica terminó la llamada para continuar asoleándose, era medio día por lo que aún quedaban bastantes horas de sol por disfrutar.

-Listo Tita, ya desocupé el teléfono-Poché se levanta y entra al armario gigantesco que tenía en su habitación, observando como su nana comenzaba a organizarle una maleta dejando el teléfono en una de las repisas- ¿viajaremos?

Amor a la medidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora