Muchas historias hablan de lo bonito de enamorarse, pero ¿qué hay de la pérdida?, y del duelo. Dejar ir un recuerdo no hace que lo que vivimos con esa persona sea menos importante en nuestras vidas. Siempre serán parte de nosotros, de nuestra historia, y del aprendizaje que nos hizo convertirnos en lo que ahora somos. Pero es un proceso necesario para aquellos que se quedan en la tierra, y que deben tomar todas las piezas de su corazón, pegarlas una a una, hasta ponerlo otra vez a funcionar. Es un acto de piedad, y de sobrevivencia.
Besos, y gracias a quienes han leído la historia y le han concedido a mis personajes su cariño.
Perdón por hacerles llorar, y no darles ese final feliz que deseaban.
Esta historia fue una bendición para mí, un alivio a mi ansiedad y una enseñanza, respecto a la fe, y la clase de amor que aspiro recibir de una pareja. Me abrí por completo en cada párrafo, desnudándoles mis emociones, angustias y fragilidades. Me enamoré de Christopher, y sufrí al perderlo. Fue duro, pero no podría sentirme más orgullosa del resultado.
Nell.
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Todo lo que quiero, eres tú
RomanceChristopher Keller es un hombre enfermo de gravedad, que guarda profundos arrepentimientos. A pesar de necesitar un trasplante de riñón para salvar su vida, las probabilidades de encontrar un donante compatible parecen cada vez más escasas, y él se...
