¿Qué pasará después? - KIMCHAY.

13. Jealousy and more jealousy

13. Jealoudy and more jealousy. 

La música a todo volumen, el estruendo, las botellas, los cocteles, las personas amontonadas saltando y gritando a todo pulmón las canciones. Chay sentía la euforia a flor de piel, nunca había estado en una fiesta así solo, ni siquiera con Kim porqué él solía solamente ir a palcos y zonas VIP donde no había personas así, y también le gustaba, pero vivir esto y solo era estimulante. Chay se tumbó en el sofá de cuerina brillante, había muchas personas con él, todos mayores amigos del hermano de Sky, un tipo agradable y buena gente.

– Entonces Chay, ¿te has escapado de tu novio, eh? – preguntó uno de los amigos de Apinya, el hermano de Sky.

Uff... no quería hablar de Kim en este momento, y de hecho, no quería pensar en la cara que pondrá cuando vea sus historias de instagram.

Chay se encogió de hombros – No escapar, solo salí y ya está.

Sky lo abrazó por los hombros. Escapar sonaba raro, como si él fuera un prisionero, lo cierto es que solo quería causarle molestia a Kim, nada más que eso.

– Mi amigo solo quería divertirse –

Y era cierto... que le mencionaran a Kim ya era lo suficientemente malo y esa noche no quería amargarse pensando en él y en lo que estaría haciendo, cuando revisó su celular descubrió que Kim ya había visto su historia y algo de nervios se instaló en su estómago, pero después de eso, no recibió llamadas ni mensajes de texto... ¿estaría enojado? ¿por qué no lo ha llamado? Chay dejó de pensar en las posibilidades y se unió a la fiesta. Quizá en el fondo, eso era lo que necesitaba, estar sin Kim... o, mejor dicho, no pensar en Kim mientras discutían de esa manera, y Chay lo vio bien... Kim estaba tomando en un club con mujeres hermosas, con una acompañante talentosa y guapa que seguramente lo seduciría... ¿por qué Chay no podía estar en un maldito club tomando con personas agradables? ¡Que se joda Kimhan, él iba a divertirse le guste o no!

– Hey – llamó Apinya – ¿Quieres bailar? No pienses en nada ahora, solo diviértete.

Chay arrugó las cejas y sonrió dejando el trago en la mesita de centro.

– Es verdad – sonrió más – ¡Vamos todos¡¡A bailar!

El grupo entero aplaudió y lo siguió, Chay era la puta alma de la fiesta. Quizá esto era lo que necesitaba después de tanto estrés, de tantos enojos y de tener una jodida relación muy, muy complicada. Kim lo había dicho una vez "Tú puedes dejarme, tener una relación menos complicada" él había sido sincero después de todo y Chay se negó, y todavía sigue negándose, no quería dejar a Kim porqué lo amaba a pesar de todo, eso no estaba en duda, pero... ¿Y su maldita estabilidad emocional donde quedaba? Aunque si lo pensaba bien... no es que desconfiara cien por ciento en Kim, es decir, Kim ya le había demostrado que lo amaba, pero... ¿por qué hacía cosas así? Si, por trabajo, pero... a Chay le molestaba porqué él era el que se quedaba en casa esperando que llegara al otro día con sangre, o con perfume de mujer, o... con olor a licor y cigarrillos, Chay lo notaba y muchas veces hizo caso omiso y se dejaba a abrazar, besar y amar, pero ya estaba harto de ser quien espera.

Y no le molestaba que Kim fuera... Kim, o sea... un criminal, Chay no era estúpido y Kim era muy sincero con su trabajo y el de su familia,, en pocas palabras, de todos modos, su vida ya se resumía en que tenía que estar atado a los Theerapanyakul quisiera o no, entonces no tenía resabios ante la labor de Kim, pero que tuviera que ir a clubes con mujeres lindas en medio de un ambiente pesado y todo eso... lo ponían nervioso, porqué era tan malditamente celoso y estaba seguro de que si terminaba con Kim no sería así con nadie más, lo que pasa es que sabía que, por su novio, muchos y muchas babeaban, quizá toda Tailandia y entonces no era algo fácil de digerir.