¿Qué pasará después? - KIMCHAY.

49. Farewells.

49. Farewells. 

Chay estaba entre las piernas de Kim dejándose abrazar, besar, y consentir, hablaban de todo y de nada, hacían el amor y continuaban hablando, como si el tiempo se les estuviera agotando y de hecho, así era. Kim regaba suaves besos salpicados por los hombros y cuello de Chay mientras le acariciaba el abdomen, el más joven solo miraba el hermoso atardecer que yacía en frente de ellos desde la terraza del apartamento de Kim.

– Phi, ¿crees que me gustara Nueva York? – preguntó Chay

Ya lo había decidido después de pensarlo durante una noche entera en los brazos de Kim, llorando amargamente porque en el fondo de su corazón, quería... hacerlo, pero el dolor que le producía alejarse de su novio y su hermano... era atroz. Sin embargo, después de pensarlo... y pensarlo con la influencia de Kim en su oido, Chay terminó aceptando.

– Te encantará – dijo Kim y golpeó un besito en su oreja – Es grande, iluminado, cultural... aprenderás muchas cosas sobre arte y sobre música. Es una de mis ciudades favoritas en el mundo.

Chay sonrió soñadoramente – ¿Y... ese apartamento es tuyo? – preguntó

– Lo compré hace poco, realmente, nunca tomé la decisión de comprar propiedades al otro lado del mundo – bromeó – Pero cuando... decidí hacerte esta propuesta, lo compré para ti.

Chay abrió los ojos sorprendido, giró su cabeza hacia él – ¿Cómo sabias que iba a decir que sí?

– Porque te conozco, bebé – murmuró – Sé que quieres esto aunque nos duela a ambos, yo estaré feliz por tí.

Chay arrugó el ceño, golpeo un besito en la mejilla de Kim y luego con su mano le acarició el cuello.

– No será para siempre, esta distancia – susurro

– No, no lo será – Kim lo beso en la boca – Volverás a mi cuando te sientas listo, cuando hayas conocido, disfrutado, y hecho lo que te gusta hacer. Hay buenas escuelas de música.

Chay hizo un puchero encantador.

– Pero phi... tu eres el mejor tutor del mundo –

– Encontrarás a otros que son mejores que yo, allá está la gran industria – dijo Kim sonriente

El menor bufó – No me importa la gran industria, para mí, tú eres el mejor cantante.

– Me alagas, amor

Se besaron por un buen rato más.

– Phi

– ¿Hummm?

– No vas a olvidarme ¿verdad? – parpadeó

Kim entrecerró los ojos – ¿Tú crees? Bebé, te amo. Pero quiero que seas feliz con esta decisión, quiero que vivas y conozcas ¿de acuerdo? Yo siempre estaré pendiente de ti, siempre. –

– ¿Haremos video llamadas?

– Claro que si

– ¿Video llamadas calientes?

– Obviamente.

Ambos se sonrieron, Chay supo que el amor que sentía por Kim era tan grande que ni siquiera un océano de distancia podrían acabarlo. Él era el amor de su vida.

– Kim – llamó Porchay – ¿Puedes cuidar de Porsche por mí? se que Kinn está para eso, pero me iré más tranquilo sabiendo que él puede contar contigo.

Kim asintió – Por supuesto, Porsche es familia.

Chay lo beso de nuevo y así estuvieron toda la noche, únicamente para ellos.