¿Qué pasará después? - KIMCHAY.

46. Which way to go?

47. Which way to go? 

Porchay inhaló profundo, tanto que le dolió un poco, pero sabía que era algo netamentee psicológico, se había prometido así mismo que... dejaría todo en el pasado, pero para eso, necesitaba terapia, ¡mucha terapia! Todavía soñaba cosas raras, lo bueno era que cuando se despertaba con el corazón a mil y llorando, Kim siempre estaba a su lado, abrazándolo y besándole la frente, luego le susurraba cosas que lo tranquilizaban y en sus brazos, volvía a quedarse profundamente dormido.

Kim era un ángel para él, paradójicamente claro está, porqué para otras personas Kim era un demonio, pero a Chay nunca le molestó, se enamoró de Kim por ser Wik, si, pero luego, ya no le importaba quien diablos era Kim, solo lo quería a él con todas sus facetas y caras, sin embargo... tenía un pequeño y hasta dulce secreto, uno que quería compartir con Kim pero le daba miedo el rechazo, después de todo lo que han pasado, todavía había una pequeña brecha de desconfianza.

– Bienvenido de nuevo, Chay – dijo Jeen – Me alegra verte aquí.

Chay sonrió con amabilidad – Gracias por recibirme, lamento no haber... vuelto.

– No importa, honestamente, no eres el primero ni el último que renuncie a las terapias y regrese más dispuesto, de hecho, es mejor así – Jenn sonrió – Empezamos como tú quieras.

Chay se acomodó en el sillón – Si... em, puede ser ya.

– Bueno – Jeen abrió su libreta – Cuéntame cómo han sido estos días para ti.

Chay lo pensó – Bueno... realmente me he sentido bien, claro que mi familia siempre suele hacerme sentirme bien cuando me ven decaído. Por ejemplo: Porsche me lleva a tomar té frío o helado en sus días libres, voy al cine con Khun y sus guardaespaldas...

Chay pudo ver que Jeen sonreía al escucharlo hablar de Khun... oh, pobre Macao, de verdad Jeen está enamorado de Khun.

– Kinn es muy amable, siempre está preguntándome si quiero algo y mamá también, con ella me veo los sábados después de su terapia, me quedo mucho tiempo y hablamos, a veces me cuenta cosas de cuando era bebé, y Kim... – Chay suspiró – El es todo por lo que yo me siento bien y trato de recuperarme del todo, quiero estar completo para él de nuevo.

Jeen sonrió – Todo eso está muy bien, Chay pero... quiero que hagas las cosas por ti mismo, para que estes satisfecho contigo mismo, sé que Kim es importante para ti, se que lo amas, pero no puedes "mejorar" para él, mejora para ti ¿de acuerdo?

– Oh... – Chay se sonrojó – Entiendo, si. También lo hago por mí, mejor dicho, lo hago por los dos.

– Bien, eso está mejor – Jeen sonrió – Continúa.

– Todavía tengo pesadillas... uf, fue horrible la noche en que me entregaron los exámenes de ETS, todos salieron negativos y me alegre mucho pero esa noche, soñé que era todo lo contrario, a veces... no me gusta dormir, no quiero seguir soñando cosas horribles.

Jeen apuntaba todo – Es normal que tu cerebro asocie los traumas de tu pasado y los revivas a través de sueños, poco a poco irán pasando, cuando puedas superar todo y dejes de pensar en lo que viviste en aquel momento.

– ¿Cree que pueda hacerlo?

– Claro que si, para eso son las terapias – Jeen le sonrió – Bueno, y dime... ¿que te gustaría hacer? ¿Anhelos qué tengas?

Chay asiente tímidamente – De hecho, quiero regresar a la universidad... y ver a mis amigos otra vez, también quiero regresar a mis clases de canto.

– Eso es muy bueno, necesitas convivir con otras personas – apunta Jeen – ¿Y con respecto a Kim? ¿Cómo va el tema del contacto físico?

Chay se removió – Solo con Kim, no soporto que nadie más me toque... mi hermano a veces se pone triste, aunque quiere disimularlo, se que no lo está llevando bien, ve que Kim me abraza o me besa, y él quisiera también abrazarme, se que nada es su culpa pero cuando alguien más me toca... siento que la piel me duele, no sé... es extraño.