Recordar [FINALIZADA]

Capitulo 34

La peliverde se queda mirando el rostro serio de su hijo, lo conoce como la palma de su mano o eso creia, antes nunca ponia un semblante de esa manera y que le hablara de esa manera a Bakugo.

— Hijo... esta preocupado por ti. — quiere suavizar la situacion.

— Lo entiendo... pero... — dice y carga su bolso. — Necesitamos hablar a solas... quiero ir a la playa para relajarme y pensar que tengo que hacer.

Izuku sale de la habitacion, pasa por la cocina, la sala, ve al rubio agarrando el collar que tiene en su cuello, de manera pensativa.

— Oye... Te puedo llevar a la casa de tus amigos... — se ofrece, pero mas que nada para averiguar

— No... pero gracias. Nos vemos. —  abre la puerta y sale de la casa.

Bakugo lo mira desde la ventana hasta que se desaparece de su vision, el peliverde camina una o dos cuadras, hasta encontrar un almacen con el nombre de " Tito" , mira a sus costados y no hay nada. ¿Se habra equivocado? Este es el lugar donde le indicó Shoto.

Escucha una bocina, y ve al bicolor en el asiento dentro del auto, una sonrisa aparece en él y se acerca.

— Hola... puedes poner tu bolso en el asiento trasero o en baul. — le dice.

— En el asiento. — le informa, abre la puerta pone su bolso ahi, junto a otro bolso y se sienta al lado de Shoto.

— ¿Quieres escuchar musica?

El peliverde asiente y se ponen en marcha, van a la casa de Kirishima, Nejire envio un mensaje que iria a la casa del pelirrojo.

— ¿En qué piensas? — pregunta Shoto al ver al peliverde mirando fijo a un lado. Mientras que esta estacionado en la casa de Eijiro.

— La señora Inko y Bakugo no estaban de acuerdo en que vaya... — declara y continua. — Sabes... me puedes llevar a mi casa... creo que es mejor que vuelva. — dice sin mirar al chofer.

— Entonces... yo tampoco ire. — el peliverde voltea viendo al bicolor.

— eh... pero... los chicos insistieron... no puedes... — balbucea.

— Les diremos que no queremos ir y que... — mira al peliverde. — te dio diarrea.

— ehh... — escucha el quejido y se ríe. — No le digas eso... cambio de opinión, Iremos.

Hacen contacto visual por unos segundos y sonríen. Parecen unos adolecentes.

Esa atmosfera armoniosa queda atrás cuando se escucha el celular de Shoto. Ve en el aparato  "numero desconocido " y vacila en contestar.

- Hola Shoto... quise comunicarme contigo... - comienza, reconoce la voz, es Inasa, y se le oprime el pecho. - hace unos dias me robaron el celular y tarde en recuperar los numeros.

- Hola, Inasa... que mala noticia. - saluda viendo de reojo a Izuku.

- Si... pero estoy tan feliz de escuchar tu voz... - puede notar la felicidad al escucharlo. - Te llamo para avisarte que llegare mañana y queria que fueramos de viaje... - se detiene y continua- ¿Te gustaria ir a Miami?

Shoto se queda pensando.

- Lo siento... pero tengo planes... seguro más adelante. - responde.

- Esta bien... Nos vemos en casa- dice.

- Eh... de hecho me estoy quedando en la casa de mi hermano y ahora...- piensa, si le dice a donde esta yendo, es capaz de irlo a buscar- quede con unos amigos en salir.

- Shoto no nos vemos desde hace mucho y ahh... solo queria pasar tiempo contigo. - cuelga la llamada.

Esta enojado, eso es claro, nunca le habia cortado la llamada de esa manera. Dejo su celular en algún lado y agarro el volante.

Ve como Kirishima sale al lado de un chico de cabellos grises que lleva una heladera chica de color rojo, y al lado esta Melissa, hablando con Nejire.

— Hola. Chicos. — el pelirrojo habla y pone la mano en el hombro del chico de cabello gris. — Él es Tetsutetsu, mi pareja.

— Hola. — Shoto extiende su mano y se dan un apreton de manos. — Soy Shoto. - el peliverde sonrie y el bicolor lo presenta. — El es Izuku...

— Hola, Tetsutetsu. — le sonrie.

— Bueno. — el pelirrojo junta sus manos. — Iremos a la playa _______ los padres de Tetsu nos prestaron la casa — sonrie. — Melissa y Nejire vienen con nosotros... Shoto ¿Podemos meter la heladera y una sombrilla en tu baúl?

— Claro. — les abre el baul.

— Bueno, Vamos. — grita emocionado el pelirrojo.

Todos suben al auto, y se ponen en marcha.

A Izuku le da dolor de cabeza en el camino, por suerte alisto sus pastillas para está ocasion, miro al bicolor.

— ¿Habra agua o algun jugo? No traje nada para tomar la pastilla. — salio tan rapido de casa, que olvido ese pequeño detalle. Se mete la pastilla a la boca.

— Vistes el bolso rojo que esta al lado de tu bolso, ahi hay unos sándwiches y una botella de agua, también hay vasos. — le informa e Izuku mira atras agarrando el bolso mencionado, lo abre, se sirve en el vaso y traga la pastilla.

— Gracias... — lo mira de reojo y se duerme despues.

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Ese aroma a frutilla que desprende el bicolor inunda su mente, llevándolo a un profundo sueño...

En el patio de una escuela, con paredes grises y algunas blancas, él va corriendo a una gran velocidad, donde ese aroma lo embriaga y lo lleva hacia un omega que esta peleando, forcejeando en el piso contra unos alphas que querían marcarlo.

Cuando saca algunos de ellos puede ver a un bicolor desprolijo, cuya chomba le faltaba botones y estaba rota, los pantalones azules estaban bajos, permitiendo ver esas partes que eran cubiertas. Veia que unas lágrimas salían del omega, se tapaba su cuello con sus manos, que estaban marcadas, unas mordidas.

Empujó a todos y abraza al bicolor, de a poco se dirige al descubierto cuello, dejando besos y lamidas, siente la tentación de moderlo, marcarlo, tener a ese omega.

Sus ojos ven la nuca y se acerca. Lo muerde.

Pero no.

Lo que muerde es la muñeca de una persona, que cuando sigue la trayectoria del brazo, ve el rostro joven de Bakugo, con un rubor en sus mejillas.

Continuará...