Capítulo 14

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Lo primero sería mantenerse alejado por unos dias de Inasa.

Lo segundo buscar un trabajo, donde no se viera afectado por sus padres.

Lo tercero no ir tras Izuku.

Natsuo aparta la mano del cabello de su hermano, ve que esta pensando.

¿Qué vas a hacer?— pregunta de nuevo.

Bueno... no me quiero cruzar con Hiriko ni con nuestros padres...— dice. — Y además... termine aceptando salir con Inasa... — desvia la mirada hacia su hermano, y ve una pequeña sonrisa. — Decide darle una oportunidad... pero citas o algo asi...

— Es bueno... ese chico me parece simpático. — le sonrie.

Si... lo es. — le devuelve la sonrisa.

No dejes que ya sabes quienes interfiera en tu vida. ¿Entendido?

— No se los permitiré. — aprieta sus manos. — no me importa su opinion... — se detiene y sigue. — pero no podia ir así, sabes que se enojaria conmigo. — baja la mirada con un leve sonrojo.

No seria tu culpa.

Pero sabes como reaccionará. — termina su agua y lo deja en la mesita que esta frente a ellos.

Si ... — murmura, sabe perfectamente que los alphas no le gustan que sus parejas tengan otro aroma que no sea el suyo.

Natsuo... ¿tienes idea de algun lugar para trabajar?, el viejo quiere hacerme la vida imposible. — desvio el tema drásticamente.

mm... hay lugares pero de seguro el viejo ya les advirtio... piensa el peliblanco. — ¿Considerarias trabajar en otro lugar? Digamos de ambiente laboral diferente. — Shoto no penso eso, pero seria arriesgado.

—  No lo pense... entonces ¿Conoces algun lugar? pregunta esperanzado.

El mayor asiente. — Te llevare mañana.

¿Qué tipo de lugar es? — pregunta curioso.

Es... diferente muy diferente. —dice un Natsuo sonriente.

El menor vira los ojos y ve su cactus.

¿Pero que te hizo? se acerca — ah.. te traje a un nuevo amigo.. — le sonrie.

-¿Le está hablando a la planta? - se pregunta Natsuo por dentro y se siente ofendido, porque si la cuido... le puso agua todos los dias. Pero...¿ Dijo que trajo otra planta?

Mientras en otro lado, exactamente en la casa de Inko, donde Izuku dormia.

Bakugo e Inko estaban sentados tomando algo caliente.

Querido, deberias decirle que estan casados... — dice la mujer mirando al pelicenizo. — No debiste sacarle el anillo. — murmura debil

Sii....pero capaz lo tome mal o sera una noticia muy de golpe... — murmura.

Puede ser... — toca la taza mirandola. Y piensa.

—- Lo dices por ese idiota de Shoto... se puede acercar a Izuku... y enredarlo ... lo entiendo. — se levanta -— No permitiré que se le vuelva a acercar. —- agarra la mano de Inko y se miran, entendiendo con sus miradas que no dejarian al peliverde cerca de él.

¿A-acerc-car a que o a qui-quien? — pregunta Izuku después de una siesta, ya habia dormido demasiado, queria ir a la sala para ver una película pero se encontro a esas dos personas teniendo una conversación.

Su caminar había mejorado notoriamente y su hablar, aún le faltaba pulir.

— Oh.. hijo... ya te despertaste. ¿Quieres comer algo?— la mujer intento desviar el tema y acercarse al peliverde.

—-Si, ten-tebñngo hambre...pe-pero ¿D-de que ha-hablaban?— mirando a ambos.

Nada importante. dice Bakugo- Tengo que irme.

Al peliverde se le quedo las dudas en sus mentes, sentia que le ocultaban varias cosas, al igual que ese dedo desocupado donde antes habia un anillo y ahora no hay nada. Tantas preguntas sin respuestas.

Debia investigar.

Ve al pelicenizo atender una llamada, cortar, se acerca a ellos, despidiéndose y se retira.

Izuku... ¿podrias ir a comer a un lugar... ?... ¿Quieres? — ve a la mujer emocionada y asiente.

Caminan a ese lugar un restaurante, habia gente pero poca cuando llegaron, después de mediahora comenzó a llenarse y habian pedidos que aun no habian sido entregados, de igual manera que el suyo. Obvservo la falta de personal en un lugar tan grande y escuchaba como el cocinero o el dueño gritaba dentro de la cocina.

Miro a la mujer.

— Parece que despidieron a varias personas... murmura.

asi pa-parece... — desvia la mirada.

— Disculpen, la demora... — aparece un hombre rubio con ojos cafes, con dos platos en mano.

Izuku lo escaneo con la mirada, no llevaba un uniforme como los demás, vestía blanco, se podía decir que no era un camarero.

Keigo... ¿Qué paso y los camareros? — pregunta Inko y agradece la comida.

—Ni hablar... el nuevo dueño, un gruñón, que también es mi tio, despidio a su mayoria... solo quedaron ellos dos, Mirio y Nejire. — cuenta, ve al peliverde y le sonrie-— ¿Como estas, Izuku?

El peliverde lo mira, parece que hay confianza por parte del rubio... pero no lo conoce, mira a la mujer peliverde pidiendo ayuda.

Agarra el tenedor dando golpecitos a la carne que esta en su plato.

El rubio suspira, viendo que el peliverde no responde y que lo mira de reojo, asintiendo. Keigo se retira, ahora tiene que ocupar el lugar de los camareros despedidos, solo por un tiempo, eso espera él y sus compañeros.

El doble trabajo resulta cansador.

— ¿Quien es...? — mira a la mujer y lleva a su boca la carne recien cortada.

Continuará.

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