Capítulo 3

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Saca su celular y ve el mensaje de Tenya.

-"Amor, estoy en el estacionamiento del hospital"- , Uraraka cambia de dirección y se encuentra con su esposo, que sale del auto y la abraza.

-¿De-debería decirle a ya sabes quién? - dice la castaña sin salir del abrazo.

Tenya se separa del abrazo con un ceño fruncido.

- Amor, sabes que no podemos hacer eso, no después de lo que le hizo.

- Pero... para mi, eso no es verdad, se que él fue sincero conmigo, la última vez que nos vimos...- insiste la chica, pero sólo logró que Tenya sacuda la cabeza.

- No te dejes engañar, seguro sólo quiere verse como la víctima porque sabe que tu eres capaz de convencer a Izuku de que cambie de opinion. - mientras la agarra suavemente por los hombros.

- Eso... Puede ser... - dice no tan convencida la chica y ambos suben al auto.

UNAS HORAS DESPUES

Pasa el día en un abrir y cerrar de ojos.

Tenya se quedó dormido apenas toco la cama, la castaña lo llama para ver si se despierta y como no responde, aprovecha esa oportunidad para salir de la habitacion e irse a la sala.

En su celular busca el número de la persona, por la que antes discutieron. Uraraka no sabía si hacía bien o mal, pero una parte de ella quería que ambos se volvieran a encontrar aunque hubiera preferido otra situación.

Finalmente encontró el número, y no dudo en apretar el dedo en llamar, esperaba que atendiera...

— ¿Hola? —  se escucho aquella voz que sonada somnolienta, pero que hace tanto tiempo no escuchaba.

Uraraka inhaló y exhalo, después de hacer eso habló.

Hola, Shoto — dijo firme.

Del otro lado estaba el chico, no creyendo que era Uraraka, la que estaba hablando, alejo el celular, vio que eran las 23.30pm — Mira, si es una broma mejor, corto... — cerro los ojos por un largo tiempo y se tocó la frente.

No, no Shoto. Soy Uraraka — dice desesperada para no terminar tan rápido la llamada. Además el mencionado sabe que es ella, como podría olvidar la voz de la persona que confió en él, después de tantas cosas. Sin duda extrañaba las largas charlas, a veces, cómicas, donde se contaban de todo.

¿Por qué me llamas? Si es para insultarme o para algo parecido, ya sabes hay mejores formas de hacerlo. — dice el bicolor en tono frío, claramente no quiere hablarle así, pero desde hace poco recibia llamadas muy groseras hacia su persona y honestamente ya no las toledana. Ademas el sueño le hacia cerrar los ojos y dormir.

No Te llamo para hacerte eso... sabes que yo confío en ti y somos amigos desde niños, tu hermana era mi niñera, es por eso que te conozco — el bicolor sólo escucha a su compañera o amiga, atentamente.

Entonces, ¿por que llamas? Uraraka sé breve, es tarde. —  Dice medio dormido, y para después hablar. — ¿qué tal si me lo dices mañana?  el bicolor espera la respuesta de la chica, esperando que aceptará.

No, esto no puede esperar... y además no se si Tenya me deje después —  dice en susurro la chica, y se sobresalta al escuchar la voz de su esposo, esconde el celular en su espalda, se da la vuelta viendo al chico de anteojos.

Amor, ¿estas bien? — dice preocupado el hombre y se acerca a ella -¿algún antojó o náuseas?

No, na... la castaña después se da cuenta que podría usar uno de esos síntomas para que Tenya no sospeche nada. — emm, de hecho si, me dieron ganas de comer frutillas, así que no te preocupes. espera sonar sincera para que él se vaya a la cama.

Bueno, te puedo ayudar. — dice para acercarse a la heladera y sacar unas frutillas.

Gracias, amor... — dice la chica dándole un beso en los labios y agarra las frutillas. — mejor ve a dormir, hiciste mucho hoy, ¿si? — sonríe. — apenas termine iré a dormir.

Ok, te espero. — se da la vuelta para entrar en la habitación y cerrar la puerta.

Uraraka deja las frutillas en la mesa y se va al baño.

—¿Shoto, sigues ahí?—  pregunta la chica en un susurro y cuando no escucha respuesta alguna, ve el celular, que aún seguía en modo llamada, puede escuchar algo al volver a poner su celular en su oreja, eran unos ronquidos por parte del bicolor y vuelve a llamarlo-  Shoto, shoto, contesta.

Ehh, perdón me quedé.... — el bostezo es lo que escucho la chica- dormido... -  termina la frase, aún con sueño —¿Que me quieres decir?

Shoto, se trata de Izuku. — el bicolor se le abren los ojos.

Uraraka, por favor ya no quiero volver hablar de él y mucho menos meterme en problemas, ya tuve los suficientes... —  Shoto, no puede evitar sentir curiosidad sobre el peliverde, pero la situación cambio demasiado desde que se casó con Bakugo y el bicolor decidió tomar distancia de ellos, en ese tiempo le dolió verlo casarse, pero aun así...  — ¿está bien? ¿dime es feliz?  —  pregunta aunque cause dolor quiere saberlo.

Izuku... está en coma... Dice en un susurro la castaña, Shoto se queda sin modular palabra.

Simplemente no podía creer lo que estaba diciendo.

Continuará...

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